Rusia y otros países difunden desinformación tras el asesinato de Charlie Kirk
Rusia, China e Irán amplificaron teorías conspirativas en redes sociales tras el tiroteo. El objetivo es retratar a Estados Unidos como un país violento y polarizado.
Explotación de una tragedia
Los adversarios de EE.UU. usaron el asesinato para manipular la comprensión pública e inflamar la polarización política. La desinformación, aunque minoritaria, puede socavar los esfuerzos de sanación e incitar a más violencia.
Métodos y mensajes diferenciados
Cada grupo adaptó la desinformación a sus intereses. Medios estatales rusos publicaron artículos en inglés sugiriendo una conspiración. Bots vinculados a Beijing afirmaron que el suceso demuestra la disfunción estadounidense. Grupos proiraníes apoyaron teorías antisemitas.
Repercusión y amplificación
Las publicaciones que piden violencia de represalia se vieron 43 millones de veces solo en X. La investigación del Centro para Contrarrestar el Odio Digital indica una amplificación de narrativas domésticas por actores extranjeros.
Antecedentes de la estrategia
Los adversarios de Estados Unidos han usado históricamente cuentas falsas y desinformación para retratar al país como un lugar peligroso. Esta estrategia se ha aplicado en eventos como huracanes, la pandemia de COVID-19 o el ataque al Capitolio.
Implicaciones y respuestas
Las autoridades alertan del peligro de estas campañas. El gobernador de Utah, Spencer Cox, instó a ignorar las afirmaciones falsas y criticó a las plataformas por fallar en limitar el alcance de publicaciones peligrosas. La desinformación extranjera busca secuestrar el discurso estadounidense.