Segunda vuelta electoral en Bolivia profundiza la polarización política existente
El 68,9% de los consultados cree que el país está polarizado, pero que se pueden resolver las diferencias pacíficamente. Un estudio de la Fundación FES revela este dato en el contexto de la primera segunda vuelta electoral de Bolivia.
Impacto social de la división
La polarización erosiona amistades, divide opiniones y afecta la salud mental. Un 40,6% de las personas polarizadas vive con preocupación constante y un 34,3% experimenta síntomas depresivos, según el proyecto Unámonos. Esta situación se profundiza en tiempos electorales.
Orígenes y actores clave
Los analistas Iván Velásquez y Ana Lucía Velasco identifican el conflicto político de 2019 como el detonante de una fractura social que llevó a dos de cada diez personas a romper lazos con familiares o amigos. La polarización dejó de ser abstracta y se siente en las calles.
Fórmulas contra la división
Los especialistas proponen promover el pensamiento crítico desde la educación y foros de diálogo que permitan la escucha activa. Velásquez insiste en abandonar la lógica de «vencedores y vencidos» para construir proyectos comunes.
Antecedentes del conflicto
Un estudio de la Fundación FES indica que el tema que más polariza es la demanda de la candidatura del expresidente Evo Morales, seguido de la crisis económica y las elecciones generales en el país.
Implicaciones para el futuro
El futuro dependerá de que líderes y ciudadanos apuesten por el diálogo. La polarización no deja vencedores y su principal perdedor es el tejido social, según concluyen los analistas.