Startup Artisan recauda 25 millones para sus agentes de ventas con IA
La compañía, conocida por su polémica campaña «Stop Hiring Humans», emplea a 35 personas y planea contratar a 22 más. Fundada por el exalumno de Y Combinator Jaspar Carmichael-Jack, la startup ha mejorado su producto tras críticas iniciales por fallos. La ronda fue liderada por Glade Brook Capital.
«El trabajo humano gana valor con la IA»
Jaspar Carmichael-Jack, CEO de Artisan, aclara que su campaña «Stop Hiring Humans» buscaba llamar la atención, no reemplazar personas. «La mano de obra humana se vuelve más valiosa cuando tienes contenido de IA», afirma. La empresa, que desarrolla agentes de ventas automatizados (AI SDR), emplea a 35 personas y abrirá 22 plazas más, incluyendo roles en ventas.
De los errores al éxito
Artisan admitió problemas iniciales: sus primeros correos automatizados tenían «alucinaciones» y baja respuesta. Tras trabajar con Anthropic, su producto estrella, Ava, reduce estos fallos a 1 cada 10.000 mensajes. Hoy cuenta con 250 clientes y factura 5 millones anuales. Pronto lanzará dos nuevos agentes: Aaron (mensajes entrantes) y Aria (asistente para reuniones).
Clientes difíciles y precios flexibles
La startup aprendió que no todas las empresas son aptas para ventas automatizadas. Algunos sectores, como agencias de desarrollo, fueron descartados. Para mejorar su reputación, prueba un modelo de pago por éxito con Paid.ai, donde los clientes pagan solo por respuestas obtenidas. «Debemos vender solo a quien obtenga valor», insiste Carmichael-Jack.
Un mercado en evolución
El sector de agentes de ventas con IA crece rápidamente, pero arrastra escepticismo por productos defectuosos. Artisan y competidores como Actively AI ahora usan datos de redes sociales y noticias para afinar sus estrategias. La startup destaca por su base de datos exclusiva de negocios físicos.
IA que (por ahora) no reemplaza humanos
Artisan demuestra que, pese a su marketing disruptivo, la automatización requiere ajustes y supervisión humana. Su evolución refleja los desafíos de una industria joven, donde el equilibrio entre tecnología y criterio humano marca la diferencia.