Gobierno de Arce vendió casi 50 toneladas de oro del Banco Central
Luis Arce será recordado como el presidente que más oro dilapidó, según el analista Gonzalo Colque. Su gobierno vendió el metal precioso para obtener dólares, una medida no tomada ni durante la hiperinflación de 1985.
Un precedente histórico de prudencia
El analista Gonzalo Colque contrasta la gestión actual con la crisis de 1985. Ni en la crisis económica más severa se vendieron las reservas de oro. Víctor Paz Estenssoro, ante la hiperinflación, rechazó la venta de la mitad de las 28 toneladas disponibles, optando por disciplina fiscal y dejando el oro intacto.
Una decisión diferente tres décadas después
Frente a una falta de divisas iniciada en febrero de 2023, el gobierno de Luis Arce tomó un camino opuesto. Aprovechando su mayoría parlamentaria, impulsó la Ley 1503 que abrió las bóvedas a la monetización del tesoro histórico. Esto permitió la venta de 21 toneladas de oro entre mayo y agosto de ese año.
El impacto en la economía y las reservas
Colque argumenta que, además de las 21 toneladas vendidas y 8,4 empeñadas, el gobierno convirtió en divisas otras 28 toneladas. Para financiar la compra de oro a cooperativistas, el BCB «encendió la impresora de billetes», lo que agravó la inflación y la pérdida de poder adquisitivo del boliviano.
Postura oficial del Banco Central
El gerente de Operaciones Internacionales del BCB, Oswaldo Quelali, aclaró que no empeñaron el oro actual de las RIN. Explicó que realizaron una venta anticipada de 8 toneladas de un potencial de compra de 16 toneladas estimadas para este año, destinando el 50% a operaciones de contratos a futuro.
Un legado en las reservas
Bolivia heredó una tradición de conservar sus reservas de oro, incluso en épocas de extrema crisis económica como la hiperinflación de 1985. El gobierno de entonces priorizó la disciplina fiscal sobre la venta fácil de activos, una práctica que se mantuvo durante décadas.
El balance final de una gestión
La estrategia del gobierno de Arce para manejar la falta de dólares mediante la venta masiva de oro marca un punto de inflexión histórico. Las implicaciones de esta medida en las reservas del país y su economía serán parte del legado que dejará su administración, que concluye el próximo 8 de noviembre.