Filme boliviano ‘La hija cóndor’ compite en Festival de Toronto
La película participa en la sección principal de cine internacional del TIFF. El largometraje del director cochabambino Álvaro Olmos fue seleccionado para la 50 edición del prestigioso evento, que se celebra hasta el 14 de septiembre.
Una historia que nace de los Andes
La cinta, una coproducción entre Bolivia, Uruguay y Perú, narra la historia de una joven partera quechua con un don: puede calmar el dolor de las mujeres embarazadas cantándoles. Su madre interpreta esa capacidad como un regalo de los dioses, pero la joven decide marcharse para perseguir el sueño de convertirse en cantante. “La historia nació luego de conocer a una partera quechua en los Andes”, contó Olmos, quien filmó en la misma comunidad donde vivía esa partera, en lo que definió como “un viaje de reconexión con la tierra”.
Un elenco de actores no profesionales
La producción destaca por su sensibilidad visual y por contar con un elenco compuesto por actores no profesionales, incluyendo a los dos protagonistas, que nunca antes habían actuado y asumieron escenas emocionalmente complejas con gran entrega.
Un camino con proyección internacional
La inclusión del filme en el TIFF lo posiciona ante la crítica internacional y posibles plataformas de distribución global. La película fue reconocida previamente en secciones Work in Progress, de Ventana Sur y Cinélatino Toulouse, lo que anticipaba su proyección internacional. “Para nosotros, estrenar en Toronto —y justo en su 50 aniversario— es un privilegio. Celebramos el cine desde nuestras raíces”, afirmó el cineasta.
Llevando la voz de las montañas
Álvaro Olmos, fundador de la plataforma BoliviaCine.com, es un cineasta con una trayectoria que incluye documentales y la producción de filmes galardonados. ‘La Hija Cóndor’ es su segundo largometraje como director, después de ‘Wiñay’ (2019). Su participación en el festival lleva la voz de las montañas andinas a uno de los escenarios más importantes del cine mundial.
Un estreno en el escenario global
El estreno en un festival de la talla del TIFF ofrece una proyección sin precedentes para una producción boliviana, exponiendo narrativas y talento local a una audiencia y a una industria cinematográfica global. Esto representa una oportunidad significativa para el cine nacional.