Estados Unidos anuncia respuesta a condena de Bolsonaro en Brasil
El secretario de Estado Marco Rubio calificó el fallo de «caza de brujas». Donald Trump expresó su sorpresa y defendió al expresidente brasileño. La Administración estadounidense ya impuso aranceles y sanciones en represalia por el proceso judicial.
Una condena que cruza el Atlántico
La Corte Suprema de Brasil condenó este jueves 11 de septiembre al expresidente Jair Bolsonaro a 27 años y tres meses de cárcel por conspirar contra el orden democrático tras su derrota electoral en 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva. La reacción internacional no se hizo esperar.
La respuesta oficial de Washington
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, advirtió que su país «responderá en consecuencia a esta caza de brujas». Afirmó que la persecución política es liderada por Alexandre de Moraes, un juez sancionado por violar los derechos humanos, y acusó a la Corte Suprema brasileña de haber decidido «injustamente» encarcelar a Bolsonaro.
El apoyo personal de Trump
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró sentirse «sorprendido» por la condena. Defendió a Bolsonaro calificándolo de «buen hombre» y un «buen presidente de Brasil», y trazó un paralelismo con su propia situación: «Eso es muy parecido a lo que intentaron hacer conmigo».
Medidas económicas y sanciones previas
La Administración estadounidense ya había tomado represalias semanas atrás. Impuso un arancel del 50% sobre la mayoría de productos brasileños exportados a Estados Unidos en respuesta al proceso contra Bolsonaro. Además, sancionó y prohibió la entrada al país al juez instructor del caso, Alexandre de Moraes.
El origen de la condena
El fallo judicial se debe a que Bolsonaro conspiró contra el orden democrático tras perder las elecciones de 2022. Lula da Silva fue investido presidente el 1 de enero de 2023. Una semana después, activistas de ultraderecha asaltaron las sedes de la Presidencia, el Parlamento y la Corte Suprema.
Un cierre de ciclo con repercusiones globales
La condena a Bolsonaro marca un punto de inflexión en la política brasileña, generando una inmediata y firme reacción del Gobierno de Estados Unidos, que ha empleado herramientas diplomáticas y económicas para mostrar su desacuerdo, tensionando las relaciones bilaterales entre ambas naciones.