Ruptura del acuerdo entre el evismo y FPV tras 40 días
Tres factores clave provocaron la fractura de la alianza electoral. Desacuerdos en candidaturas, estatutos y plan de gobierno llevaron a la ruptura anunciada este 9 de abril. El pacto buscaba postular a Evo Morales en las elecciones del 17 de agosto.
«Quisieron manejar el partido a su antojo»
El jefe del FPV, Eliseo Rodríguez, señaló que la imposición de candidatos a la vicepresidencia y cambios unilaterales al estatuto orgánico fueron determinantes. «El estatuto es para cumplirlo, no para modificarlo según conveniencias», afirmó. Rodolfo Machaca, del movimiento evista, admitió que propusieron ajustar tres artículos, incluido uno sobre la elección del vicepresidencial, pero fueron rechazados.
Un acuerdo efímero
La alianza, firmada el 20 de febrero, dura solo 40 días. El FPV confirmó que exploran otras opciones para inscribir candidaturas ante el TSE. Morales, por su parte, mantiene su campaña pese al revés.
De la negociación a la confrontación
El texto revela que la falta de coordinación en el plan de gobierno agravó las tensiones. Ambos actores priorizaron control político sobre la estructura partidaria, según las declaraciones cruzadas. El evismo insiste en su estrategia electoral, mientras el FPV evalúa nuevos aliados.
Un escenario político fragmentado
La ruptura ocurre en un contexto de alta polarización, con críticas cruzadas entre oficialismo y oposición. Morales busca reposicionarse tras su salida de las Seis Federaciones, mientras el MAS enfrenta presiones internas y externas por la crisis económica.
Las elecciones siguen en el horizonte
El impacto inmediato recae en la reconfiguración de alianzas para agosto. La incapacidad de articular proyectos comunes entre fuerzas afines refleja la complejidad del panorama boliviano, donde la disputa por candidaturas marca la agenda.