Paz y Tuto firman tregua electoral mediada por el TSE en Santa Cruz
Los candidatos se comprometen a evitar la guerra sucia de cara al balotaje. El acuerdo de nueve puntos incluye la confianza en el padrón biométrico y la celebración de debates. La ausencia del vicepresidenciable Edmundo Lara generó críticas y desconfianza.
Un acuerdo sobre el papel
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) actuó como mediador en el Encuentro por la Democracia celebrado en el Hotel Marriot de Santa Cruz. Los candidatos presidenciales Rodrigo Paz y Jorge ‘Tuto’ Quiroga, junto al vice de este último, Juan Pablo ‘JP’ Velasco, firmaron un documento de nueve puntos. Se comprometieron a participar en el balotaje dentro del marco legal, evitando campañas de desinformación y otras prácticas de guerra sucia, promoviendo en su lugar la difusión de sus planes de gobierno.
Los puntos clave del pacto
El acuerdo ratifica la confianza en el padrón biométrico y el Sistema de Consolidación Oficial de Resultados del Cómputo (Sirepre). El TSE garantiza el acceso a la información de imágenes del Sirepre y de actas escaneadas a los delegados de los partidos. Además, se fijaron los debates: el vicepresidencial para el 5 de octubre y el presidencial para el 12 de octubre.
La sombra de una ausencia
La inasistencia del vicepresidenciable de Paz, Edmundo Lara, fue el punto que ensombreció el acto. Desde el TSE confirmaron que Lara argumentó «motivos de fuerza mayor» relacionados con problemas para adquirir pasajes aéreos para su familia. Esta ausencia encendió las alarmas de la gente de Libre y generó declaraciones polémicas inmediatamente después del encuentro.
Reacciones y recelos
Tuto Quiroga expresó su desconfianza, refiriéndose a la cláusula contra la guerra sucia como la «cláusula Lara» y cuestionando si el excapitán firmaría y cumpliría el acuerdo, acusándolo de realizar discursos de odio y difundir información falsa. Por su parte, el diputado Alberto Astorga calificó directamente a Lara de «cobarde», afirmando que no quiso dar la cara por ser el primero en realizar guerra sucia.
Un clima electoral enrarecido
El evento se enmarca en la preparación de la Segunda Vuelta de las Elecciones Generales de 2025. El acuerdo busca sentar las bases para un proceso limpio y confiable, tras una primera vuelta que dejó un escenario de alta competencia y tensión entre los principales actores políticos.
El compromiso queda en manos de los candidatos
La eficacia de este acuerdo de tregua depende ahora del cumplimiento estricto de lo firmado por parte de las organizaciones políticas, sus candidatos y militancias. El desarrollo de la segunda vuelta en un marco de libertad y respeto, tal como se pactó, está por verse.