Choferes de Bolivia rechazan eliminar la subvención a combustibles
El sector advierte que la medida provocaría un aumento descontrolado de precios. El dirigente Víctor Tarqui alerta sobre el impacto en la estabilidad económica y los servicios. La advertencia se dirige a los candidatos presidenciales en segunda vuelta.
Una advertencia clara sobre la estabilidad
El dirigente de la Confederación de Chóferes de Bolivia, Víctor Tarqui, advirtió que su sector «de ninguna manera vamos a permitir que se levante la subvención». Argumentó que esta medida es la base para mantener la estabilidad del país y que su eliminación causaría «una disparada prácticamente incontrolable» en el precio de la gasolina y el diésel.
El costo de la escasez reciente
Tarqui recordó que el sector ya afrontó una grave escasez de combustibles en los últimos meses, lo que derivó en interrupciones en los servicios, incremento de costos y desempleo. Sobre la situación actual, declaró: «Es terrible nuestra situación; se ha agudizado mucho más la falta de combustible. Gasolina hay medianamente, pero el tema del diésel es fuerte».
Un mensaje para los candidatos presidenciales
El dirigente se dirigió expresamente a los candidatos presidenciales de segunda vuelta, Rodrigo Paz (PDC) y Jorge Quiroga (Libre), pidiéndoles que tengan en cuenta esta problemática. Tarqui afirmó: «Aquel que se va a hacer cargo de nuestro país tiene que tomar los recaudos correspondientes».
Las propuestas en contraste
Esta advertencia contrasta con las propuestas de los candidatos. Antes de las elecciones del 17 de agosto, Jorge Quiroga adelantó que levantará la subvención a los combustibles, empezando por el diésel, aunque manteniendo los precios para el transporte público. Por su parte, el aseador financiero del PDC, Gabriel Espinoza, afirmó que una medida de Rodrigo Paz será eliminar la subvención a los hidrocarburos, argumentando que «es objeto de contrabando, apropiación indebida e incluso corrupción».
Un sector que ya ha resistido la escasez
El transporte pesado ya ha enfrentado dificultades operativas significativas. Choferes de vehículos de transporte pesado esperan como promedio tres días para cargar diésel, una situación que ha puesto a prueba la resiliencia del sector autotransporte.
El futuro inmediato del suministro
La posición de los choferes deja claro que cualquier intento de modificar el esquema de subvenciones se enfrentará a una firme oposición. La eficacia de las futuras políticas energéticas dependerá de su capacidad para equilibrar la estabilidad de precios con la sostenibilidad fiscal, en un contexto de escasez reciente y advertencias de desabastecimiento.