Trump analiza atacar a carteles de droga dentro de Venezuela
Estados Unidos despliega fuerzas militares en el Caribe como parte de una estrategia para debilitar al régimen de Nicolás Maduro, a quien acusa de encabezar una organización narcotraficante.
Una ofensiva en escalada
El presidente Donald Trump considera opciones para llevar a cabo operaciones militares contra los carteles de la droga que operan en Venezuela. El ataque mortal del martes contra un supuesto barco con drogas, en el que murieron once tripulantes, fue un reflejo directo de esas opciones y marcó una escalada significativa en la ofensiva. Varias fuentes informaron que este ataque fue solo el comienzo de un esfuerzo mayor y potencialmente para derrocar a Maduro.
Justificación y advertencias
El vicepresidente J.D. Vance justificó la acción afirmando que “matar a miembros de cárteles que envenenan a nuestros ciudadanos es el mayor y mejor uso de nuestras fuerzas armadas”. Sus palabras ratificaron la estrategia de línea dura de Trump. Cuando se le preguntó al presidente sobre un posible cambio de régimen, respondió: “No estamos hablando de eso”, pero luego cuestionó la legitimidad de las elecciones venezolanas de julio del año pasado.
Despliegue militar y acusaciones
En una clara señal a Maduro, EE.UU. ha desplegado una importante fuerza en el mar Caribe, que incluye buques armados con misiles Tomahawk, un submarino de ataque nuclear y más de 4.000 efectivos. La Casa Blanca ha acusado al líder chavista de encabezar el llamado Cartel de los Soles, al que describe como la organización que más droga envía a EE.UU. También se elevó a 50 millones de dólares la recompensa sobre el paradero de Maduro.
Un contexto de designaciones y operaciones encubiertas
A principios de este año, Trump autorizó al ejército a realizar operaciones letales contra los cárteles designados como grupos terroristas. El canciller Marco Rubio no descartó la posibilidad de ataques en territorio venezolano, afirmando que “vamos a enfrentar a los cárteles de la droga dondequiera que estén”.
Una estrategia de presión calculada
La estrategia de la Casa Blanca es intencionadamente ambigua. Las fuentes indican que los ataques podrían presionar a personas del entorno chavista para que consideren derrocar a Maduro. El mensaje es: “¿Lo quieren fácil o lo quieren difícil?”. Hasta el momento, no hay indicios de que se haya decidido proceder con misiones militares dentro de Venezuela, pero dos funcionarios dejaron abierta esa posibilidad para el futuro.