Rescate de montañista rusa en Kirguistán se pospone hasta 2026
El cuerpo de Natalia Nagovitsyna permanecerá atrapado a más de 7.000 metros. Las autoridades de Kirguistán declaran su desaparición tras intentos de rescate infructuosos. La operación para recuperar su cuerpo se retrasa por las condiciones climáticas extremas y la corta temporada de ascenso.
Una espera forzosa en la montaña
Natalia Nagovitsyna, una montañista rusa de 47 años, se rompió una pierna el 12 de agosto mientras descendía del Pico Victoria (7.439 m) en Kirguistán. Quedó atrapada en la Roca de los Pájaros, donde montó una carpa. A pesar de mostrar señales de vida hasta el 19 de agosto, las condiciones climáticas impidieron su rescate. Un intento de socorro le costó la vida a otro montañista, Luga Sinigaglia.
Los esfuerzos culminan sin éxito
Un último operativo con drones, financiado por la animadora rusa Victoria Bonya y con recursos del gobierno kirguís, no encontró señales de vida. La Federación de Montañismo de Kirguistán declaró formalmente su desaparición y concluyó todos los esfuerzos de rescate. Se estima que el cuerpo sólo podrá ser recuperado en el verano de 2026, durante la próxima ventana climática permitida para ascender.
El alto costo de salvar vidas
Los intentos de rescate de Nagovitsyna costaron en su conjunto casi 125 mil dólares. Medios rusos detallan que gran parte fue costeado por la empresa organizadora de la expedición, Ak-Sai Travel. El uso de un helicóptero MI-8 de la fuerza aérea kirguisa resultó ineficaz, ya que esta nave difícilmente supera los 6.000 metros de altitud.
Un pico de extrema peligrosidad
El Pico Victoria, también conocido como Pobeda, tiene una mortalidad que puede alcanzar el 10%, muy superior al 1 o 2% del Everest. Su clima es extremadamente hostil, con temperaturas entre -20 y -40 grados, fuertes vientos y avalanchas. La temporada para escalarlo es muy corta, limitada a los meses de julio y agosto.
Hacia una regulación más estricta
El caso impulsó una iniciativa legal en el parlamento de Kirguistán. Un diputado propone un sistema de permisos y seguros obligatorios para escalar picos de más de 6.000 metros. Los fondos recaudados se destinarían al desarrollo de infraestructura montañosa y financiar futuras operaciones de rescate, evitando así la dependencia de financiación privada.
Un legado de riesgo y responsabilidad
Nagovitsyna firmó un acuerdo con la agencia de viajes desligándola de toda responsabilidad por las consecuencias de su ascenso. El jefe de la Federación de Montañismo de Kirguistán, Eduard Kubatov, justificó el fin del rescate afirmando que en la historia del pico «no hubo una operación de rescate exitosa a esa altitud» y que no se podía arriesgar más vidas.
El impacto de una tragedia anunciada
La imposibilidad de realizar rescates a gran altitud en una de las montañas más mortíferas del mundo evidencia los límites físicos y logísticos del montañismo extremo. Esta tragedia podría cambiar la normativa para los escaladores en Kirguistán, haciendo hincapié en la responsabilidad individual y la financiación estatal de las operaciones de emergencia.