Presidente del TSJ defiende elección de magistrados y posterga reformas
Romer Saucedo afirma que cualquier cambio en el sistema de designación se aplicará tras su mandato en 2030. El titular del máximo tribunal boliviano justificó la legitimidad del proceso electoral y rechazó los señalamientos de padrinazgo político.
Un mandato que se defiende
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, defendió la elección de magistrados. «Nosotros tenemos un mandato constitucional de 6 años y cualquier reforma posterior debe ser una vez cumplamos nuestro mandato», declaró en entrevista con EL DEBER. Aseguró que la mayoría de sus colegas no tiene padrinazgo político, atribuyendo a ello la legitimidad del órgano.
El escrutinio público como filtro
Saucedo admitió que fue público que varios candidatos tenían padrinazgo político partidario y que hubo ‘soplones’ en la Asamblea. Sin embargo, afirmó que «fue el escaneo público que permitió que no fueran electos». Puso como ejemplo a la vocal Claudia Castro, que no fue electa, e a Iván Campero, electo suplente y ahora involucrado en el caso consorcio.
Un sistema en entredicho
Las elecciones judiciales fueron impuestas por el MAS durante el Gobierno de Evo Morales e introducidas en la Asamblea Constituyente. Desde 2011 se realizan estos comicios, que históricamente registraron un rechazo por encima del 60% en votos nulos. La elección de diciembre de 2024 fue la primera con menor cantidad de votos nulos.
Legitimidad puesta a prueba
La defensa de Saucedo se enmarca en un amplio cuestionamiento al sistema de designación, que según él, permitió que los magistrados electos no se amarren a estructuras políticas. El ciudadano común debe confiar en que la independencia judicial se mantenga hasta el fin del mandato constitucional en 2030, cuando cualquier reforma podría ser debatida.