UN rechaza acusaciones y emplaza a Tuto a someterse a encuestas

La oposición boliviana enfrenta una crisis interna por el método para elegir candidato único, mientras UN niega filtraciones y Tuto Quiroga alega riesgos legales.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia
Tres hombres sentados en una mesa con micrófonos y documentos delante, cortinas y banderas de fondo.
Tres hombres en traje formal participan en lo que parece ser una conferencia o reunión, con banderas en el fondo.

UN rechaza acusaciones de filtración y emplaza a Tuto a someterse a encuestas

El vocero de UN niega que Samuel Doria Medina filtrara preguntas de encuestas. La oposición boliviana enfrenta una crisis interna por el método para elegir candidato único. Tuto Quiroga alega riesgos legales, mientras cinco de seis miembros del bloque insisten en continuar el estudio.

«La población castigará a quien divida el voto opositor»

Marco Fuentes, vocero de UN, desmintió las acusaciones contra Doria Medina y advirtió que «la población analizará la actitud de los líderes que rompan la unidad». Jorge Tuto Quiroga, por su parte, envió una carta al TSE distanciándose de la encuesta y exigiendo transparencia en los contratos con las empresas. «No participamos en ese relevamiento», señaló su vocero, Peter Maldonado.

Confidencialidad vs. transparencia

Maldonado acusó a los cinco miembros restantes del Bloque de Unidad de incumplir el acuerdo de confidencialidad sobre los resultados. Doria Medina respondió que los datos «no serán públicos» y que se realizaron consultas jurídicas para evitar sanciones del Órgano Electoral.

Una oposición en pie de guerra

La crisis surge en un contexto de polarización previa a las elecciones. En 2024, el MAS consolidó su ventaja en encuestas, mientras la oposición tradicional busca un candidato único para evitar la fragmentación de votos. Quiroga insiste en que el proceso actual podría derivar en inhabilitaciones, mientras UN y aliados defienden su legalidad.

El futuro de la unidad pende de un hilo

La disputa refleja la dificultad de la oposición para articular una estrategia común. La credibilidad del mecanismo de encuestas y la posible intervención del TSE marcarán los próximos pasos. Sin consenso, el riesgo de división electoral se incrementa.