Asoban advierte riesgos por proyecto de ley de diferimiento de préstamos
La medida comprometería la estabilidad del sistema financiero. La asociación bancaria alerta que provocaría una restricción del crédito, especialmente a los sectores más vulnerables. El gremio hizo un llamado a la Asamblea y al Gobierno nacional.
Una preocupación profunda
La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (ASOBAN) expresó su “profunda preocupación” ante el Proyecto de Ley No. 547/2024-2025. Este proyecto plantea un nuevo diferimiento forzoso en el pago de cuotas de capital e intereses de los préstamos bancarios. Mediante un comunicado oficial, el gremio advirtió que una medida de este tipo “comprometería la estabilidad del sistema financiero”.
El impacto para el ciudadano
ASOBAN señaló que, lejos de resolver los problemas económicos, la medida provocaría una “inevitable restricción del crédito”, especialmente hacia los sectores más vulnerables. La entidad advirtió que “en un momento de crítica situación económica, las empresas y familias requieren financiamiento para dar continuidad a sus actividades” y que medidas como esta van en la dirección contraria a esa necesidad.
Un sistema con memoria
La asociación recordó que el sistema financiero ya demostró capacidad de respuesta durante los periodos más duros de la pandemia, cuando se aplicaron diferimientos y reprogramaciones. En ese entonces, se atendieron las necesidades de los prestatarios mientras se protegían al mismo tiempo los ahorros del público.
Un llamado a la responsabilidad
ASOBAN reafirmó el compromiso del sector bancario con los prestatarios afectados por la actual coyuntura económica. Expresó su disposición para analizar cada caso de manera individual, con el objetivo de encontrar soluciones responsables y sostenibles. Simultáneamente, hizo un llamado a la Asamblea y a las autoridades del Gobierno nacional para evitar decisiones que puedan poner en riesgo la estabilidad financiera.
Mirando al futuro con cautela
La eficacia de cualquier medida dependerá de su sostenibilidad y de no comprometer la función esencial del sistema financiero, que es canalizar los recursos de los ahorristas hacia actividades productivas y necesidades de las familias bolivianas.