Inflación en Bolivia reduce salario real en un 5%

La inflación en Bolivia ha reducido el salario real en un 5% en tres meses, afectando especialmente a familias pobres. Expertos vinculan la crisis al tipo de cambio y la dependencia de importaciones.
unitel.bo
Manos sosteniendo una variedad de billetes de bolivianos de diferentes denominaciones.
Una imagen que muestra varios billetes de la moneda boliviana sostenidos por una persona.

Inflación en Bolivia reduce el salario real en un 5% en tres meses

La pérdida de poder adquisitivo afecta especialmente a familias pobres. El dato, el más alto en 33 años, fue revelado tras el informe del primer trimestre de 2025. Expertos vinculan la crisis al tipo de cambio y la dependencia de importaciones.

«La inflación es el peor impuesto para los más pobres»

El economista Gonzalo Chávez destacó que las familias de bajos ingresos destinan el 70% de su salario a alimentos. «En tres meses han perdido el 5% de su capacidad de compra», afirmó en entrevista con UNITEL. Fernando Romero, del Colegio de Economistas de Tarija, corroboró que es la cifra más alta desde 1992.

Factores que agravan la crisis

Chávez señaló que la brecha cambiaria (dólar oficial a 6,96 Bs vs. 13-14 Bs en el paralelo) encarece los insumos importados. También criticó el financiamiento del Banco Central al Tesoro: «Eso propaga la inflación cuando el sector productivo está parado».

Propuestas para frenar la inflación

El experto planteó reducir el gasto público, flexibilizar el tipo de cambio y retirar subsidios parcialmente. «Hay que contraer la base monetaria y conseguir dólares», insistió, aunque no detalló plazos.

Un país con la cesta básica al alza

Bolivia enfrenta una inflación acumulada del 5% en 2025, alcanzando el 66,6% de la meta anual proyectada por el Gobierno (7,5%). La dependencia de importaciones y la depreciación del boliviano frente al dólar paralelo agravan el escenario.

El bolsillo sigue en caída libre

La situación erosiona el consumo, especialmente en hogares vulnerables. Sin medidas estructurales, los analistas anticipan que la presión inflacionaria persistirá, profundizando la desigualdad.