Elevador de Lisboa descarrila y causa al menos quince muertos
Un tranvía funicular se salió de las vías y chocó contra un edificio. El accidente ocurrió este miércoles en la capital de Portugal. El servicio es una atracción turística y medio de transporte local que utilizan más de tres millones de personas al año.
Una joya centenaria envuelta en tragedia
El Elevador de la Gloria es uno de los transportes más característicos de Lisboa. Ayuda a salvar los desniveles de la ciudad, conectando la Plaza de los Restauradores con el Barrio Alto. Este medio, que está considerado Monumento Nacional desde 2002, quedó paralizado tras el grave incidente.
Funcionamiento e historia
El funicular fue inaugurado en 1885 y es obra del ingeniero portugués Raoul Mesnier du Ponsard. Inicialmente funcionaba con tanques de agua y la fuerza de la gravedad, después pasó al vapor y desde 1914 opera con energía eléctrica. Está compuesto por dos vagones construidos por la empresa alemana Maschinenfabrik Esslingen que se cruzan a mitad de camino.
Uso turístico y cotidiano
Realiza un recorrido corto de 260 metros que dura unos cinco minutos. Lo toman más de tres millones de personas por año, entre lugareños y viajeros. Su tarifa es de 3,10 euros para un solo trayecto y 4,10 euros para ida y vuelta.
No es el primer susto
El funicular ya descarriló en 2018 sin cobrarse víctimas, aunque aquel incidente provocó que el servicio quedara paralizado por un mes. Este antecedente muestra que el sistema no era ajeno a los fallos técnicos.
Un ícono con más de un siglo de historia
El Elevador de la Gloria fue inaugurado en 1885 y desde entonces ha sido un elemento fundamental en la movilidad lisboeta. Su diseño para salvar las pronunciadas cuestas de la ciudad y su posterior declaración como Monumento Nacional en 2002 lo consolidaron como un símbolo tanto funcional como cultural de la capital portuguesa.
La seguridad de un ícono en entredicho
El accidente pone bajo escrutinio la seguridad de una infraestructura histórica de gran valor sentimental y utilitario para la ciudad. La repercusión inmediata es la interrupción de un servicio vital para turistas y residentes, mientras se investigan las causas del descarrilamiento.