INE confirma que la inflación acumulada supera el 18% en 2025
La inflación acumulada alcanza el 18,09%, muy por encima del 7,5% proyectado por el Gobierno. El director del INE, Humberto Arandia, atribuyó la elevada inflación a conflictos sociales y fenómenos climatológicos, aunque señaló una tendencia decreciente reciente.
Una desaceleración en medio de la subida
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que, si bien la inflación acumulada en la gestión 2025 llegó a 18,09%, la variación mensual de agosto mostró una caída hasta el 1,01%. Los meses con mayor inflación fueron mayo con el 3,65% y junio con el 5,21%. El director del INE, Humberto Arandia, explicó que «en agosto la inflación cae hasta 1,01 por ciento».
Los productos que marcan la canasta
Los productos que incrementaron sus precios son la carne de pollo, la carne de res sin hueso y el material escolar. Por el contrario, entre los que más redujeron su precio figuran la cebolla, la papa, el tomate y el pasaje del transporte interdepartamental. Arandia vinculó la esperada bajada del precio del pollo a la caída de la cotización del dólar.
El factor diésel y la normalización
Arandia admitió que aún persisten los conflictos por el desabastecimiento de diésel, aunque aclaró que el suministro de gasolina se ha normalizado. Añadió que, al no haber problemas climatológicos actuales, «la tendencia a la inflación es la baja y mostrando cierto nivel de inercia».
Un año de precios en ascenso
El contexto que llevó a esta inflación acumulada se basa en los conflictos sociales y los fenómenos climatológicos que afectaron la gestión, según las explicaciones del director del INE. Estos factores impulsaron los precios muy por encima de la proyección oficial del 7,5% establecida en el Presupuesto General del Estado.
La tendencia apunta a la baja
Las implicaciones para el ciudadano se centran en una presión inflacionaria significativa durante el año, con alzas en productos básicos. No obstante, la autoridad estadística concluye que la tendencia actual es decreciente, apoyada por la caída del tipo de cambio y la normalización en el suministro de algunos combustibles.