Decano UAGRM denuncia fiesta clandestina en universidad

El decano de la UAGRM, Alejandro Velarde, denunció una fiesta no autorizada en la Facultad de Humanidades. Se investigarán responsabilidades y se aplicarán sanciones.
unitel.bo
Personas de espaldas en una habitación con luz tenue.
En la imagen se observa a varias personas de espaldas en una habitación poco iluminada.

Decano de la UAGRM denuncia fiesta clandestina en instalaciones universitarias

Estudiantes organizaron un evento sin autorización en la Facultad de Humanidades. El decano Alejandro Velarde confirmó que se investigará el hecho y se aplicarán sanciones según la normativa vigente. Los excesos, incluidos bailes inapropiados, fueron registrados en videos que circularon en redes sociales.

«Fue una actividad clandestina y una falta grave»

El decano Velarde afirmó que ninguna autoridad universitaria autorizó el evento, realizado la semana anterior en ambientes de la UAGRM. «Se está solicitando informes al Centro Interno y a la Dirección de Carrera implicados», detalló. Videos en redes sociales muestran a participantes bailando e incluso quitándose la ropa.

Investigación y posibles sanciones

Velarde adelantó que la investigación determinará responsabilidades, aunque preliminarmente se atribuye la organización a miembros del centro interno estudiantil. «Si corresponde, se derivará a las instancias correspondientes para aplicar sanciones», remarcó. La universidad considera el uso no autorizado de instalaciones públicas como una infracción grave.

Un precedente en espacios académicos

La UAGRM, como institución estatal, regula estrictamente el uso de sus instalaciones para garantizar su función educativa. Incidentes similares en el pasado han derivado en sanciones disciplinarias, aunque este caso destaca por la difusión masiva de los excesos en redes sociales.

Consecuencias inmediatas y reparación del orden

El caso expone los desafíos de control en espacios universitarios y podría reforzar protocolos de supervisión. La aplicación de sanciones buscará disuadir futuros eventos no autorizados, aunque su impacto dependerá de la rigurosidad del proceso investigativo.