Arqueólogos descubren antiguo templo Tiwanaku en Caracollo, Oruro
El hallazgo redefine la expansión territorial de esta sociedad preincaica. El templo, ubicado a 210 km de la capital Tiwanaku, fue un centro estratégico de control económico y religioso. El descubrimiento se publicó en la revista Antiquity el 24 de junio.
Un hallazgo extraordinario fuera de los mapas conocidos
Un equipo de arqueólogos halló las ruinas de un extenso complejo ceremonial en el altiplano del municipio de Caracollo, Oruro. El sitio se encuentra al sureste del lago Titicaca, en una región distinta a donde se enfocaban anteriormente las búsquedas. El Dr. José Capriles, autor principal del estudio, afirmó: “No esperábamos encontrarlo en este lugar y el hecho de que exista allí es notable”. El templo, llamado Palaspata, presenta elementos arquitectónicos con un notable parecido con el estilo Tiwanaku.
Una puerta de entrada al poder Tiwanaku
El descubrimiento arroja luz sobre la interconexión de los territorios de Tiwanaku. Palaspata pudo haber servido como puerta de entrada para la expansión de su poder en la región. Su ubicación, cerca de una antigua ruta que conectaba tres rutas comerciales, era estratégica. Capriles explicó que pudo ser “un puesto de control estratégico que regulaba el flujo de bienes” tanto en lo económico y político como a través de la religión.
La enigmática sociedad que precedió a los incas
Tiwanaku fue una formación estatal primaria, una sociedad compleja con estratificación social que se desarrolló sin influencia externa. Surgió de sociedades agrícolas previas en el altiplano de los Andes. Debido a la dificultad para cultivar en la cuenca del Titicaca, su economía dependía de caravanas de llamas para el comercio. La ciudad capital de Tiwanaku gestionaba este intercambio e interacción interregional.
Descifrando la estructura y el propósito del templo
El templo Palaspata, del tamaño de una manzana urbana, es visible solo por su muro perimetral de arenisca roja. La exploración se realizó a pie y con drones, creándose una reconstrucción digital en 3D. La entrada principal está orientada al oeste, alineada con el equinoccio solar, lo que indica su papel religioso. El hallazgo de cerámicas como vasos keru sugiere que el edificio probablemente se usaba para fiestas o grandes reuniones.
Un rompecabezas histórico por resolver
Las investigaciones arqueológicas sobre Tiwanaku comenzaron en la década de 1860, pero el conocimiento sigue siendo limitado y fragmentario. La civilización, que desapareció alrededor del año 1000 d.C., no encajaba en las ideas iniciales de cómo debía ser un estado. Las teorías sobre su colapso apuntan a sequía, degradación ambiental y tensiones sociales que pudieron dar lugar a un levantamiento popular.
Reescribiendo la historia del altiplano
Este descubrimiento redefine los límites conocidos de la expansión Tiwanaku y subraya su sofisticación para ejercer influencia sociopolítica a través de puestos de control estratégicos. La alineación de instituciones religiosas, políticas y económicas en estructuras como Palaspata ofrece una visión más clara de cómo esta sociedad gestionaba su territorio y comercio mucho antes de los incas.