Presupuesto estatal boliviano crece un 30% en cinco años sin recortes
El monto consolidado pasó de Bs 228.000 millones a Bs 296.000 millones entre 2021 y 2025. Legisladores y analistas cuestionan el incremento durante una crisis económica. La financiación ha dependido en gran medida del endeudamiento.
Una subida constante en tiempos difíciles
Pese a la crisis económica marcada por escasez de dólares, caída de exportaciones y reservas internacionales en declive, el presupuesto consolidado de la administración de Luis Arce incrementó en Bs 68.210 millones. El crecimiento fue del 30% en cinco años, según datos del Sistema de Gestión Pública (SIGEP).
La voz crítica: una «mala administración»
El economista y diputado José Luis Porcel señaló que los presupuestos partían de una recesión económica y una crisis estructural. «Una inadecuada, una mala y una perversa administración de parte del Estado», afirmó, alertando de la alta dependencia del financiamiento mediante deudas.
El detalle de la expansión del gasto
El presupuesto de 2025, aprobado por decreto, alcanzó los Bs 296.567 millones, un 11,67% más que el año anterior. Los gastos corrientes, principalmente sueldos y bienes y servicios, representan el 58,75% del total. Se estima que el 40,64% de los recursos provendrá de fuentes financieras de deuda.
El desafío para el próximo gobierno
El analista Julio Linares subrayó que la nueva Asamblea tendrá que rebajar el presupuesto 2026. «De principio tendrán que bajar la inversión pública y los gastos corrientes», manifestó. El próximo gobierno también requerirá más de $us 8.000 millones para cubrir el servicio de la deuda en cinco años.
Un contexto de crisis superpuestas
Luis Arce asumió la presidencia en noviembre de 2020 en un contexto de profunda crisis política, social y económica, exacerbada por la pandemia de Covid-19 y la inestabilidad de la crisis política de 2019. Implementó medidas iniciales como el bono contra el Hambre para la reactivación, aunque la inflación escaló hasta el 16,9% en julio de 2025.
El futuro presupuestario en juego
La eficacia de las finanzas públicas dependerá de la capacidad del próximo gobierno para ajustar el gasto corriente y la inversión no esencial. El tratamiento del presupuesto 2026, que se presentará antes del 31 de octubre, recaerá en la nueva Asamblea Legislativa tras las elecciones, definiendo la ruta fiscal del país.