Arzobispo Leigue exhorta a servidores públicos ejercer con humildad
Monseñor René Leigue instó a dejar de lado la prepotencia y la soberbia. El llamado se realizó durante la homilía dominical en Santa Cruz. Aseguró que el poder es un mandato para servir a los demás y no un privilegio personal.
Un mensaje de servicio desde el púlpito
El Arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, dirigió este domingo 31 de agosto un mensaje directo a los servidores públicos. Basándose en una cita del libro del Eclesiástico, les exhortó a reflexionar sobre su conducta, instándoles a actuar con humildad y dejar de lado la prepotencia, la soberbia y el orgullo. Subrayó que “el poder no es un privilegio personal, sino un mandato para servir a los demás”.
La humildad como fortaleza
Leigue aclaró que ser humilde no implica pasividad. “La humildad no significa callar frente a las injusticias, sino saber cómo expresarse cuando las cosas no están bien”, sostuvo. Pidió específicamente a los funcionarios que actúen sin prepotencia ni revanchismo, cultivando la sencillez y la sabiduría en su servicio cotidiano a la ciudadanía.
Un contexto de demanda social
El mensaje se enmarca en un contexto social que, según la homilía, demanda un comportamiento guiado por la inteligencia del corazón. La prédica se centró en la relación con Dios y con los demás, destacando que la verdadera grandeza se encuentra en la humildad.
Un llamado a la responsabilidad y el amor
El Arzobispo concluyó su mensaje pidiendo fortaleza para quienes ejercen cargos públicos, para que trabajen con responsabilidad, amor y compromiso hacia la sociedad. Su exhortación busca influir en la forma en que los servidores públicos se relacionan con la ciudadanía a la que deben servir.