Inflación del Reino Unido repunta al 3,8% en julio
La inflación interanual se situó en el 3,8%, por encima del 3,6% de junio y de las previsiones. Este repunte, impulsado por el coste de la vida, complica los planes de recortes de tipos del Banco de Inglaterra.
Un verano más caro
La inflación del Reino Unido experimentó un repunte inesperado en julio de 2025. Los datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales mostraron que la inflación interanual subió al 3,8%, desde el 3,6% del mes anterior, superando el pronóstico del 3,7%. El índice de precios al consumo (IPC) mensual aumentó un 0,1%.
Los motores del alza
El incremento fue impulsado principalmente por el aumento de los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, que alcanzaron un 4,9%, su nivel más alto desde febrero de 2024. Los costes del transporte también se dispararon, con un aumento mensual del 30% en las tarifas aéreas, la subida más pronunciada para un mes de julio desde 2001.
Presión en los servicios
La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, también repuntó hasta el 3,8%. Un dato especialmente significativo fue la intensificación de la inflación de servicios, que escaló hasta el 5%, por encima de las expectativas del Banco de Inglaterra y socavando la confianza en nuevos recortes de tipos.
Un contexto de presión persistente
Con una inflación del 3,8%, el Reino Unido se posiciona a la cabeza de las principales economías en cuanto a presión inflacionaria. Estas cifras subrayan las continuas presiones sobre el coste de la vida para los ciudadanos, que ven cómo suben los precios de bienes y servicios esenciales.
Un camino complicado hacia el alivio económico
Este repunte inesperado probablemente retrasará planes adicionales de flexibilización monetaria. Aunque el Banco de Inglaterra ya había recortado su tipo clave al 4%, los mercados ahora anticipan un nuevo recorte de un cuarto de punto para marzo de 2026. El camino hacia el alivio económico a través de la política monetaria se complica.