Construcción de viviendas en EE.UU. crece un 5,2% en julio
Los permisos de construcción futuros caen a su nivel más bajo en cinco años. El mercado muestra señales mixtas con un repunte inmediato pero expectativas debilitadas. Los altos costos de financiación continúan presionando al sector.
Un mercado de dos velocidades
La construcción de viviendas en EE.UU. experimentó un repunte en julio, con un aumento del 5,2% en el inicio de obras, alcanzando 1,428 millones de unidades. Este crecimiento se debió principalmente a un fuerte aumento del 11,6% en la construcción multifamiliar, que alcanzó su nivel más alto desde mayo de 2023. Por su parte, las viviendas unifamiliares crecieron un modesto 2,8%.
Señales de enfriamiento en el horizonte
En contraste con el crecimiento en obras iniciadas, los permisos de construcción cayeron un 2,8%, situándose en 1,354 millones de unidades, su punto más bajo en aproximadamente cinco años. Mientras los permisos unifamiliares subieron ligeramente un 0,5%, los permisos para proyectos multifamiliares cayeron bruscamente, lo que señala un potencial enfriamiento futuro.
La confianza de los constructores se debilita
La expectativa del sector es pesimista. El Índice del Mercado de Vivienda de la NAHB cayó a 32 en agosto, igualando su marca más baja desde diciembre de 2022. Los altos costos de endeudamiento continúan siendo una carga. Aunque la tasa hipotecaria promedio a 30 años bajó al 6,58%, sigue elevada para los estándares históricos. Los constructores respondieron recortando precios: más del 37% de ellos aplicaron descuentos y el 66% ofreció incentivos de venta.
Un sector bajo presión financiera
El contexto actual está definido por los altos costos de financiación. La tasa hipotecaria, aunque algo aliviada, se mantiene en niveles que disuaden a potenciales compradores. Esta presión ha obligado a los constructores a adoptar estrategias agresivas de comercialización, con incentivos que alcanzan máximos desde la pandemia para intentar mantener la actividad.
Un corto respiro con un futuro incierto
El panorama apunta a un rebote de la construcción a corto plazo, pero con una cautela creciente. Los elevados costos hipotecarios, la desaceleración en los permisos futuros y la débil confianza pesan sobre las perspectivas. Es probable que el sector de la vivienda siga siendo un lastre para el crecimiento económico más amplio en los próximos meses.