Papa Francisco reaparece en misa por enfermos tras convalecencia
El Pontífice participó en silla de ruedas y compartió un mensaje sobre la fragilidad humana. Sorprendió a los peregrinos al final de la celebración en la Plaza de San Pedro este 6 de abril, tras semanas de tratamiento médico.
«No releguemos a los frágiles»: un llamado desde la experiencia
El Papa Francisco apareció en la Plaza de San Pedro tras la Misa del Jubileo por los Enfermos, presidida por el arzobispo Rino Fisichella. En silla de ruedas y acompañado por su enfermero, impartió la Bendición Apostólica y agradeció las oraciones por su salud. «Feliz domingo a todos», fue su breve saludo, según Vatican News.
Homilía leída: la enfermedad como «escuela de amor»
En su mensaje, leído por Fisichella, el Pontífice reflexionó sobre la fragilidad: «Comparto la experiencia de depender de los demás». Destacó que el lecho del enfermo puede ser un «lugar sagrado» donde se renueva la fe. Citando al profeta Isaías, recordó que «Dios no nos deja solos» en las pruebas más duras.
Repercusión para los asistentes
Unos 20.000 peregrinos, muchos enfermos o acompañantes, escucharon el mensaje. El Papa enfatizó que una sociedad que excluye a quienes sufren es «inhumana», parafraseando a Benedicto XVI. Médicos y personal sanitario fueron instados a ver su labor como «oportunidad de purificar el corazón».
De exilios y segundas oportunidades
La homilía vinculó el exilio bíblico de Israel con la experiencia de enfermedad. «Cuando todo parece perdido, Dios hace algo nuevo», señaló, comparándolo con el relato evangélico de la mujer adúltera salvada por Jesús. El Pontífice subrayó que «compartir el dolor es camino hacia la santidad».
Un gesto que habla más que las palabras
La presencia física de Francisco, tras recibir el Sacramento de la Reconciliación y cruzar la Puerta Santa, reforzó su mensaje. Su convalecencia en la Casa Santa Marta le permitió conectar con los enfermos desde la empatía. La Oficina de Prensa vaticana detalló que siguió la misa por televisión antes de su aparición.
Fragilidad compartida, humanidad renovada
El evento subraya el enfoque del Pontífice sobre la inclusión de los más vulnerables. Sin juicios ni sensacionalismo, la ceremonia mostró cómo la fe y la comunidad se entrelazan en momentos de debilidad. La reapareción cierra un ciclo de 38 días de hospitalización y consolida su mensaje de esperanza en la Cuaresma.