Condenan a 30 años a autores de asesinato de familia en Cochabamba

Dos hombres recibieron la pena máxima por asesinato e infanticidio. El crimen ocurrió en julio cuando la familia fue atraída para comprar un terreno. La justicia procesa a un tercer implicado que sigue prófugo.

Una sentencia sin derecho a indulto

Limber Medina Alvarado y Yimer Crespo Orellana, de 25 años, fueron sentenciados este viernes a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por el asesinato de una familia de cuatro integrantes en el trópico de Cochabamba. Los condenados cumplirán la pena en el penal de máxima seguridad de El Abra, según informó la Fiscalía Departamental de Cochabamba.

Los hechos del 5 de julio

La familia salió de su vivienda con Bs 120.000 para la compra de un terreno que Medina les había ofrecido. Sin embargo, en el trayecto fueron desviados hacia una zona boscosa, donde apareció Crespo y obligó a Gregorio Vela a descender del vehículo para luego dispararle. El objetivo del crimen fue apoderarse del dinero y de la camioneta Toyota Hilux.

La brutalidad del crimen

La autopsia reveló que los niños Brayan (11) y Eric (8), además de su madre Griselda, fueron golpeados brutalmente y rematados con disparos de arma de fuego. Los cuerpos fueron hallados en avanzado estado de descomposición el 27 de agosto.

Procedimiento abreviado y un tercer implicado

Los dos sindicados decidieron someterse a un procedimiento abreviado, rechazando así ir a un juicio oral y aceptando la condena. Mientras tanto, la Policía del trópico de Cochabamba continúa la búsqueda de un tercer implicado, ya identificado, a quien se sindica de ser el responsable directo de la muerte de Griselda y los dos niños.

Un crimen que conmocionó a una región

El caso ha generado profunda consternación en Cochabamba. El crimen expone la violencia relacionada con delitos patrimoniales en la región, donde una familia fue atraída con la promesa de una transacción de tierra.

Justicia en marcha, pero incompleta

Si bien dos de los autores confesos han sido condenados a la pena máxima, la captura del tercer implicado identificado por las autoridades se mantiene como una exigencia de los familiares de las víctimas para que se haga justicia plena.