Especialistas advierten que las relaciones virtuales modifican la conexión emocional
La interacción presencial genera una sincronía neuronal que el entorno digital no logra replicar. Karina Mercado, psicóloga clínica, explica que el contacto cara a cara permite una interacción más empática. La experta destaca la importancia de equilibrar lo virtual con lo presencial para la salud mental.
La conexión que se teje en persona
Las redes sociales son ahora uno de los principales canales de interacción interpersonal. Sin embargo, los especialistas advierten que esta tendencia está modificando la calidad de los vínculos humanos. “El trato cara a cara permite una interacción más empática, mientras que el entorno virtual puede generar distanciamiento y malentendidos”, señaló Karina Mercado, psicóloga clínica y decana de la Universidad Privada Domingo Savio.
La ciencia detrás del encuentro
La especialista destacó que las interacciones presenciales activan múltiples sentidos. “Cuando las personas tienen interacciones cara a cara se genera una activación de sincronía neuronal, donde se va entretejiendo la conexión emocional, química y, por qué no, física”, explicó. Añadió que incluso las videollamadas no logran activar plenamente los sentidos más vinculados a la empatía, como la mirada directa a los ojos o un simple roce que libera oxitocinas.
La evidencia de la pandemia
La diferencia entre ambos tipos de interacción se evidenció durante la pandemia de COVID-19. Una investigación con más de 400 participantes reveló que la comunicación presencial predice un mayor bienestar, mientras que los mensajes digitales o las videollamadas tuvieron un efecto mínimo. Desde su criterio, Mercado considera que el soporte emocional presencial sigue siendo insustituible.
Un mundo que priorizó la pantalla
Las redes sociales y las plataformas digitales se han convertido en canales principales de interacción, un cambio acelerado globalmente en la última década. Este fenómeno se intensificó notablemente durante la pandemia, cuando el distanciamiento social forzó a la población a depender casi exclusivamente de la comunicación digital para mantener sus vínculos.
Hacia un equilibrio necesario
La psicóloga subraya que la salud mental depende de reconocer cuándo el exceso de comunicación digital genera aislamiento. La repercusión para el ciudadano es clara: se debe promover momentos libres de pantallas y fomentar actividades sociales que fortalezcan la comunicación empática para enriquecer las relaciones humanas.