Rodrigo Paz expresa su agradecimiento con España por su acogida
El candidato presidencial nació en Santiago de Compostela durante el exilio de su familia. Realizó estas declaraciones en una entrevista con la Agencia EFE este miércoles, destacando el apoyo que recibieron y el aprendizaje vivido en el país europeo.
Un vínculo familiar y político
Rodrigo Paz Pereira, hijo de la española Carmen Pereira y del expresidente boliviano Jaime Paz Zamora, nació en 1967 en Santiago de Compostela. Pasó su niñez en varios países de Sudamérica debido a la persecución de los gobiernos militares contra sus padres. El senador afirmó: «La relación con España está vinculada con mi señora madre que es de origen gallego» y destacó que su familia les «amparó mucho nos dio mucho respaldo».
El aprendizaje en tierra gallega
Paz relató que, en una ocasión, sus padres no podían hacerse cargo de él y de su hermano, por lo que tuvieron que vivir con sus abuelos en España. De esa experiencia, señaló: «fue un aprendizaje extraordinario». Agregó que tomó conciencia de España alrededor de los 8 o 9 años, tras una infancia de viajes por al menos «diez países sudamericanos».
Una carrera hacia la presidencia
Rodrigo Paz, candidato por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), obtuvo el 32,06 % de los votos en las elecciones del pasado 17 de agosto. Disputará la segunda vuelta presidencial, la primera en la historia de Bolivia, el próximo 19 de octubre frente a Jorge Tuto Quiroga. Este resultado marca el final de casi 20 años de gobiernos del MAS.
Raíces en el exilio
El contexto de la declaración se remonta a la persecución política que sufrió su familia durante los gobiernos militares en Bolivia, lo que forzó su exilio. España, en particular Galicia, se convirtió en un lugar de refugio y apoyo fundamental para ellos durante ese período. Paz subrayó que su familia estará «siempre muy agradecidos con España» porque fue «muy solidaria para la instauración de la democracia en Bolivia».
Una devoción que cruza el océano
El candidato también hizo una conexión cultural con su tierra de nacimiento, destacando que se volvió «muy devoto del tata Santiago», como se le llama en Bolivia al santo católico, relacionándolo con el campesinado y las áreas rurales del país andino. Estas declaraciones personales surgen en el marco de una campaña electoral que lo enfrenta a la segunda vuelta presidencial.