Hijo de alpinista rusa exige reanudar rescate en Kirguistán
Mikhail Nagovitsyn asegura que su madre, Natalia, sigue con vida a pesar de que las autoridades suspendieron la operación. La mujer lleva más de dos semanas atrapada con una pierna rota a 7.000 metros de altitud en el Pico Victoria.
Una carrera contra el tiempo y los elementos
El hijo de la alpinista exhortó a las autoridades rusas, en concreto al Ministerio de Asuntos Exteriores y a la Fiscalía General de Rusia, a destinar esfuerzos a retomar el operativo. Aseguró tener videos de drones que dan fe de vida de su madre, en los que se la ve agitando un brazo activamente. Insiste en que se retome el rastrillaje con drones aprovechando dos días de buen tiempo pronosticados.
Los intentos fallidos y un rescate «imposible»
El operativo de rescate ha tenido varios intentos fallidos. Un alpinista italiano, Luca Sinigaglia, murió el 15 de agosto al intentar salvarla. Además, un helicóptero de rescate se accidentó y otro grupo de alpinistas tuvo que interrumpir su ascenso. El jefe de la operación, Dmitri Grekov, declaró: «Todos los que tuvieron problemas allí yacen allí. Desde 1955, nadie ha sido rescatado».
La postura oficial y las condiciones extremas
Las autoridades suspendieron las operaciones por el deterioro de las condiciones meteorológicas. El portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia kirguís, Adil Chargynov, declaró que «todos los expertos coinciden en que lamentablemente ya no sigue con vida». Grekov precisó que el principal inconveniente para mantenerse con vida es la falta de oxígeno, con temperaturas de -30 °C y tormentas de nieve.
Una zona marcada por la tragedia
La accidentada zona del Tian Shan, en la triple frontera entre Kazajistán, Kirguistán y China, ya fue testigo de la muerte del marido de Natalia, también alpinista, quien falleció en 2021 mientras ascendía al monte Khan Tengri (7.010 metros), en Kazajistán, a apenas 19 km de donde ella espera ser salvada.
La esperanza se agota en la montaña
La eficacia de un nuevo operativo dependerá de una rápida coordinación internacional y de una ventana de buen tiempo, en un contexto donde los expertos consideran extremadamente baja la probabilidad de supervivencia tras tanto tiempo en condiciones tan hostiles.