ADN y UCS pierden su personería jurídica tras no superar el 3% de votos
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) oficializó la cancelación de ambos partidos históricos. No alcanzaron el umbral mínimo de votos en las elecciones del 17 de agosto. Su desaparición cierra casi cuatro décadas de actividad política en Bolivia.
El fin de una era partidaria
El vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi, explicó que “ninguno de los dos ha logrado rebasar el 3% de los votos, por tanto, pierden su personería jurídica”. La medida se activa tras la oficialización de los resultados, en aplicación del artículo 58 de la Ley 1096 de Organizaciones Políticas.
Los resultados que precipitaron el final
La alianza que incluía a UCS, Fuerza del Pueblo, obtuvo 89.253 votos (1,67%). Por su parte, la alianza de ADN, Libertad y Progreso, consiguió 77.576 votos (1,45%). Ambas formaciones estaban obligadas a participar en estos comicios tras no hacerlo en 2020.
De la fundación a la coalición
ADN fue fundado en 1987 por el expresidente Hugo Banzer Suárez y se basaba en la trilogía “Orden con libertad, Paz con justicia y Trabajo con dignidad”. UCS fue creado en 1989 por el empresario Max Fernández Rojas. Ambos fueron piezas clave en las coaliciones que llevaron a la presidencia a Gonzalo Sánchez de Lozada (1993) y al propio Banzer (1997).
Un ciclo político que se cierra
Según el historiador Pedro Portugal, la desaparición de ADN y UCS es “parte del final de un ciclo político y de un periodo de transición”. Portugal señala que estos partidos no pudieron presentar una propuesta novedosa ni insertarse en los mecanismos de poder actuales, lo que necesariamente conduce a su desaparición para dar paso a nuevas fuerzas políticas.
El inicio de una nueva transición
Este proceso de transición no solo involucra a estos dos partidos, sino que también afecta a otras organizaciones que predominaron en fases anteriores. La desaparición de ADN y UCS simboliza el cambio hacia un nuevo periodo con diferentes actores y liderazgos en la política boliviana.