El Vaticano declara su atónita condena al ataque a hospital en Gaza
El secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, calificó el hecho de «sin sentido». El ataque, que causó numerosas víctimas entre personal sanitario y periodistas, ha recibido una condena unánime a nivel internacional.
Un grito de alarma desde el Vaticano
La Santa Sede se declaró “atónita” tras el ataque a un hospital en Gaza ocurrido el lunes. El cardenal Parolin presentó un documento aprobado por el Papa en el que se afirma que la Iglesia está perpleja por la situación «a pesar de la unánime condena internacional». Parolin añadió que la situación se está volviendo «cada vez más complicada y, desde el punto de vista humanitario, cada vez más precaria».
La tragedia humanitaria
El bombardeo al hospital Nasser de Gaza produjo la muerte de cinco periodistas y más de diez médicos y enfermeros. El personal sanitario había acudido a ocuparse de la docena de víctimas de un primer explosivo cuando una segunda bomba cayó, causando un desastre mayor.
La advertencia de los patriarcas de Jerusalén
Los patriarcas católico y ortodoxo griego de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa y Teófilo III, pidieron a las autoridades israelíes que detengan su plan para tomar la ciudad de Gaza y trasladar a su población al sur. Advirtieron que para los miles de civiles cristianos refugiados, «abandonar la ciudad de Gaza e intentar huir al sur sería una sentencia de muerte».
La comunidad cristiana en peligro
Entre los refugiados en el complejo católico de la Sagrada Familia en Gaza «hay ancianos, mujeres y niños, además de personas con discapacidad». El clero y las monjas han decidido quedarse para continuar cuidándolos. Los patriarcas reiteraron que «no puede haber futuro basado en el encarcelamiento, el desplazamiento de palestinos ni la venganza».
Un conflicto de larga data
La tensión en la región no es nueva. Los dos patriarcas cristianos de Jerusalén ya habían visitado la Franja de Gaza en julio para demostrar su solidaridad con la comunidad cristiana y la población gazatí. Esa visita se produjo después de que el ejército israelí matara a dos mujeres y a un hombre en el complejo católico de la Sagrada Familia, un hecho que Israel atribuyó a un «desvío involuntario» de un proyectil.
Un llamado a la esperanza en medio del caos
Frente a los conflictos en Gaza y Ucrania, el cardenal Parolin subrayó la necesidad de mucha política y una disposición espiritual para alcanzar la paz. Recordó el Jubileo proclamado por el Papa Francisco, que «debería servir como un momento para recuperar la esperanza», en un contexto donde las soluciones prácticas parecen distantes.