Australia expulsa al embajador de Irán por ataques antisemitas
Canberra acusa a los Guardianes Revolucionarios de orquestar dos ataques en 2024. El primer ministro Anthony Albanese calificó los hechos como «actos de agresión extraordinarios y peligrosos». La decisión incluye declarar ‘persona non grata’ al embajador y retirar al representante australiano en Teherán.
Una respuesta contundente a la agresión extranjera
El gobierno australiano, tras una investigación de sus servicios de inteligencia, llegó a la «conclusión profundamente inquietante» de que Teherán dirigió los ataques. Anthony Albanese afirmó que estos actos fueron «intentos de socavar la cohesión social y sembrar la discordia en nuestra comunidad».
Las acciones inmediatas
Ante este escenario, Australia declaró ‘persona non grata’ al embajador iraní, Ahmad Sadeghi, y le ordenó abandonar el país en un plazo de siete días. Canberra también retiró a su representante diplomático en Irán y suspendió las actividades de su embajada en Teherán.
Designación como organización terrorista
El primer ministro avanzó que Australia legislará para incluir a los Guardianes Revolucionarios en la lista de organizaciones terroristas. La ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, indicó que era la primera expulsión de un embajador desde la Segunda Guerra Mundial.
Los ataques que desencadenaron la crisis
El jefe de los servicios de inteligencia, Michael Burgess, dijo que una investigación «minuciosa» descubrió vínculos entre los ataques antisemitas y los Guardianes Revolucionarios. La pesquisa reveló que la Guardia dirigió un ataque incendiario en Sídney y otro contra una sinagoga en Melbourne en 2024, aunque los diplomáticos iraníes en el país no estuvieron involucrados.
Un historial de tensiones internacionales
El texto describe un contexto de acciones atribuidas a Irán en suelo extranjero, específicamente ataques contra intereses judíos. La embajada de Israel en Australia acogió con satisfacción la decisión, afirmando que el régimen iraní «pone en peligro a todo el mundo libre».
Relaciones diplomáticas en modo de gestión de crisis
Canberra mantendrá las relaciones diplomáticas con Irán para salvaguardar los intereses de los australianos, según la ministra Wong. La eficacia de esta medida de presión se evaluará en función de la respuesta de Teherán y la posible escalada de tensiones bilaterales.