Israel ataca Saná tras lanzamiento de misil balístico por los Huthíes
Los bombardeos israelíes causaron seis muertos y más de ochenta heridos. La operación, una de las más distantes realizadas por Israel, tuvo como objetivo infraestructuras de apoyo militar huthí. Sucedió el 24 de agosto de 2025 en la capital yemení.
Una respuesta de largo alcance
El ejército israelí lanzó ataques aéreos contra un complejo que incluía el palacio presidencial, dos centrales eléctricas y una instalación de almacenamiento de combustible. La operación involucró a más de una docena de cazas que lanzaron alrededor de treinta y cinco municiones, con apoyo de reabastecimiento en vuelo en un trayecto de ida y vuelta de 2.000 kilómetros.
El detonante del ataque
La acción fue una respuesta al interceptar un misil huthí que portaba submuniciones diseñadas para dispersarse en el impacto, siendo la primera vez que se utiliza tal arma contra Israel. Israel dijo que los ataques apuntaban a infraestructuras que apoyan la actividad militar huthí y tenían como objetivo detener nuevos lanzamientos.
El conflicto se expande
Para los huthíes, el lanzamiento del misil fue parte de su campaña declarada para apoyar a los palestinos en Gaza. Desde octubre de 2023, han disparado drones y misiles contra Israel y han atacado el transporte marítimo en el Mar Rojo. Israel ha respondido con ataques repetidos a áreas controladas por los huthíes.
De Gaza a Yemen
La guerra local en Gaza se ha extendido a una confrontación regional más amplia. Los huthíes han convertido a Yemen en otra línea frontal, vinculando sus ataques al conflicto de Israel con Hamás. El ataque de largo alcance de Israel sobre Saná muestra que está dispuesto a expandir el campo de batalla si es amenazado.
Consecuencias globales de un conflicto regional
Los daños en centrales eléctricas e instalaciones de combustible empeoran la crisis humanitaria de Yemen. La lucha continua también pone en peligro el transporte marítimo comercial a través del Mar Rojo, una ruta vital para el comercio global. Este intercambio de ataques es parte de una cadena creciente de conflictos conectados con consecuencias tanto regionales como globales.