Pacientes crónicos enfrentan escasez y precios récord de medicamentos
Los precios de los fármacos se dispararon más de un 100%. La inflación y el elevado costo de importación por la falta de dólares encarecen los tratamientos. Pacientes con enfermedades crónicas son los más afectados, según la Defensoría del Pueblo.
Un presupuesto familiar que no alcanza
Shirley Durán recorre farmacias buscando los remedios que su madre necesita para la diabetes y dolores crónicos. “Todo está caro y hay medicamentos que cuesta conseguir”, lamenta. La Pregabalina pasó de Bs 8 a Bs 25 por comprimido. Las cintas para medir glucosa subieron un 73%, por lo que consideran reducir la frecuencia de las mediciones para ajustarse al presupuesto.
El impacto en los tratamientos
Los pacientes deben hacer ‘malabares’ para reunir los recursos. Un fármaco para la hipertensión, Iltux, incrementó su precio de Bs 400 a Bs 457. “Ahora mi gasto promedio mensual en remedios es de Bs 800, pero antes no pasaba de Bs 600”, comenta una paciente. La escasez también afecta a medicamentos como el Paxelis de 100 mg y el Zodol (tramadol).
Fallas en el sistema público y de seguros
Las quejas se replican en el sistema público. La Defensoría del Pueblo manifestó su preocupación porque las farmacias institucionales y los seguros de salud no disponen de remedios para enfermedades crónicas. De once farmacias institucionales del sector público y nueve del seguro a corto plazo verificadas, el 45% no contaba con el stock necesario.
Problemas de abastecimiento
La responsable de farmacias del Hospital de Clínicas de La Paz explicó que adquieren medicamentos mediante compras menores, pero hay pocas empresas interesadas en los procesos de licitación. La Defensoría alertó que el presupuesto de los gobiernos municipales y departamentales no es suficiente para garantizar el abastecimiento.
Una crisis que se arrastra
La inflación y el elevado costo de importación por la falta de dólares en el país han llevado a las importadoras a incrementar los precios más del doble. El problema de desabastecimiento en farmacias públicas se arrastra desde hace varios meses, con una notoria disminución en los stock desde abril de este año.
Un panorama difícil para la salud
La situación aumenta la carga económica para los pacientes crónicos y limita el acceso a tratamientos esenciales. La eficacia de los controles médicos se ve comprometida cuando los pacientes no pueden costear sus medicamentos o estos simplemente no están disponibles, ni en el mercado privado ni en el público.