Filtración de mensajes expone fuerte conflicto entre Jair Bolsonaro y su hijo Eduardo
Una investigación policial reveló un intercambio de insultos entre el expresidente brasileño y su hijo. Los mensajes, filtrados a la prensa, destaparon tensiones por la estrategia de lobby en Washington y el apoyo de Donald Trump.
«Andate a la mierda, ingrato del carajo»
Una investigación policial por obstrucción a la Justicia reveló mensajes explosivos entre Jair Bolsonaro y su hijo Eduardo. El 10 de julio, Eduardo advirtió a su padre sobre la necesidad de un gesto de apoyo de Donald Trump, afirmando que «el tipo más poderoso del mundo está de tu lado». Una semana después, la relación estalló cuando Jair tachó a Eduardo de «inmaduro», a lo que este respondió: «Andate a la mierda [VTNC], ingrato del carajo».
Estrategias opuestas y advertencias
Eduardo Bolsonaro se había mudado a Estados Unidos en marzo para hacer lobby por su padre. Mientras la mayoría de líderes buscaba evitar aranceles, Eduardo presionaba para que se subieran. En los mensajes, Eduardo expresó su temor a que el apoyo de Washington se agotara: «Incluso dentro de la Casa Blanca, hay gente que le dice a [Trump]: ‘Bueno, Brasil se terminó. Pasemos al siguiente'».
Repercusión política y reacciones
La filtración causó molestias entre los Bolsonaro. Eduardo calificó el hecho de «lamentable y vergonzoso». Los documentos también revelaron que el pastor evangélico Silas Malafaia, muy cercano a la familia, le dijo a Jair: «Ese hijo tuyo, Eduardo, es un imbécil», argumentando que le había dado a Lula y a la izquierda un discurso nacionalista.
Un frente unido que se resquebraja
Cuando en 2019 llegaron a la cima del poder en Brasil, Jair Bolsonaro parecía secundado por su propio triángulo de hierro familiar: Flavio en el Senado, Carlos en la Cámara Municipal de Río de Janeiro y Eduardo en Diputados.
Consecuencias en un panorama incierto
La guerra arancelaria le permitió al presidente Lula da Silva adoptar una postura nacionalista. Según una encuesta, la desaprobación de su gestión cayó del 53% al 51% entre julio y agosto. Jair Bolsonaro, bajo arresto domiciliario desde el 4 de agosto, niega todos los cargos en su contra por el juicio de golpe de Estado y acusa al STF de perseguirlo políticamente.