Meta cierra grupo de Facebook con 32 mil miembros en Italia
La empresa eliminó ‘Mia Moglie’ por infracción a sus políticas contra la explotación sexual. El grupo, activo desde 2019, compartía fotos íntimas de mujeres sin su consentimiento. Colectivos feministas y políticos denunciaron el hecho, lo que llevó a su clausura.
La violación virtual sale a la luz
Un grupo de Facebook denominado ‘Mia Moglie’ (Mi Esposa), con 31.264 miembros, operaba desde 2019. Hombres compartían fotos íntimas de sus esposas, parejas o allegadas sin su conocimiento, para que otros usuarios comentaran el material. La escritora Carolina Capria fue quien visibilizó públicamente la existencia de este grupo, calificándolo como «una violación virtual».
Reacción política y activista
Colectivos feministas y figuras políticas condenaron el accionar del grupo. Meta decidió eliminarlo por infringir sus políticas contra la explotación sexual. Un vocero de la empresa afirmó: «No permitimos contenido que amenace o promueva la violencia sexual, el abuso sexual o la explotación sexual en nuestras plataformas». La política Fiorella Zabatta radicó una denuncia formal por difamación agravada.
El escalofriante testimonio de una víctima
El diario La Repubblica publicó el relato de una víctima bajo el seudónimo de Chiara. «Vi fotos de mí desnuda, imágenes que había compartido con mi esposo, y comentarios escalofriantes debajo», manifestó. El esposo de Chiara publicó las fotos con epígrafes como «Hola, soy nuevo en este grupo. Tengo una esposa súper sexy y cachonda». Al ser descubierto, él restó importancia a sus actos, argumentando que era «un juego» o «una forma de presumir».
Un problema que se replica en la red
El caso de ‘Mia Moglie’ no es un incidente aislado. En los últimos años, se ha registrado un aumento alarmante de incidentes de violencia de género en contextos digitales. Las redes sociales se convierten a menudo en terreno fértil para el discurso de odio y el acoso. La jefa de la Policía Postal de Italia, Barbara Strappato, denunció la poca cooperación de plataformas como Telegram, que afirman no tener datos de sus usuarios.
Un océano digital por vigilar
La eliminación del grupo en Facebook no erradicó el problema. Inmediatamente después del cierre, se abrieron dos grupos homónimos en Telegram y WhatsApp, y uno llamado ‘Mi esposa 2.0’ en Facebook. Esto evidencia la rápida migración de estos contenidos a otras plataformas, lo que supone un desafío continuo para las autoridades y las empresas tecnológicas en la protección de las víctimas.