Redes sociales distorsionan percepción de realidad electoral en Bolivia
Los algoritmos y sesgos cognitivos crean burbujas que alejan a los usuarios de la realidad. Esto quedó en evidencia tras los resultados electorales del 17 de agosto, que contrastaron con lo mostrado en las plataformas digitales.
La ilusión digital versus la realidad
El domingo 17 de agosto, los resultados electorales oficiales en Bolivia sorprendieron a muchos ciudadanos porque no se parecían en nada a lo visto durante semanas en las redes sociales. Este fenómeno se debe a que las plataformas digitales están diseñadas para mostrar contenido que refuerce las creencias previas del usuario, creando una burbuja informativa.
Mecanismos de la distorsión
Dos fuerzas silenciosas operan: los sesgos cognitivos humanos, como el sesgo de confirmación, y los algoritmos de las plataformas, que priorizan contenido similar al que el usuario ya consume. Esto genera una caja de resonancia donde las ideas se amplifican y las opiniones distintas quedan enterradas.
Consecuencias para la ciudadanía
Esta distorsión afecta directamente la toma de decisiones del ciudadano, desde elecciones políticas hasta posturas sociales y consumo. Las decisiones se basan en información incompleta y la validación constante genera una falsa seguridad que puede apagar la duda y dar paso al fanatismo.
Un viejo sesgo en un nuevo entorno
El sesgo de confirmación ha existido siempre, pero las redes sociales lo llevan al extremo. La arquitectura de estas plataformas, combinada con la tendencia natural del ser humano a interpretar la realidad según sus creencias preexistentes, crea un entorno moderno para un fenómeno psicológico antiguo.
Pensar en un mundo de algoritmos
La solución pasa por reconocer que las redes sociales filtran el mundo según nuestros hábitos y por diversificar activamente las fuentes de información. Las decisiones bien tomadas nacen de criterio y apertura, no de certezas absolutas alimentadas por un algoritmo.