Viceministro boliviano niega presencia de cárteles o mafias europeas en el país
Jaime Mamani atribuye los crímenes recientes a «emisarios» extranjeros. El alto cargo se respalda en un informe de la UNODC para desvincular los hechos violentos del narcotráfico. Las declaraciones se producen tras una serie de asesinatos en Santa Cruz de la Sierra.
La postura oficial sobre el crimen organizado
El Viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, afirmó que «en Bolivia no existen cárteles ni mafias europeas». En su lugar, señaló la presencia de «emisarios que ingresan a nuestro territorio nacional para poder captar ciudadanos» dedicados al tráfico ilícito. Mamani calificó como «totalmente falso» el argumento sobre la operatividad de estas organizaciones en el país.
Un informe como respaldo
El viceministro se apoyó en el último documento de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el cual indica que el negocio de la droga en Bolivia está controlado por «diversos clanes familiares». Dicho informe, según Mamani, no evidencia la participación de cárteles extranjeros.
Violencia en Santa Cruz: ¿Narcotráfico o otros delitos?
Mamani consideró una exageración vincular todos los hechos de violencia recientes exclusivamente con el narcotráfico. Detalló que se trata de «varios delitos» cometidos por «ciudadanos extranjeros que ingresan al país» y que cuentan con antecedentes penales en sus naciones de origen. Esta declaración se enmarca en el asesinato de dos personas la semana pasada y el hallazgo de tres extranjeros fallecidos en una vivienda.
El contexto de los clanes familiares
El informe de la UNODC, citado por la autoridad, establece que en Bolivia el negocio de la droga se ha convertido en una opción para diversos clanes familiares que controlan la producción y el traslado de estupefacientes, descartando la operatividad de grandes cárteles internacionales en el territorio nacional.
Un problema de múltiples delitos
La postura del Gobierno descarta una conexión directa y única del narcotráfico con la ola de violencia. Las investigaciones policiales, como las seguidas por el doble crimen en la avenida Cristo Redentor, avanzan con detenciones de ciudadanos colombianos que, preliminarmente, no tendrían relación con ese caso, apuntando a una criminalidad diversificada.