Estudiante de IA rechazado por 15 universidades de élite

Zach Yadegari, creador de la app Cal AI, fue rechazado por Stanford y Harvard pese a su éxito académico y empresarial. Su ensayo honesto desató debate.
TechCrunch
Retrato de un joven con cabello oscuro y rizado, sonriendo a la cámara.
Una imagen de primer plano de un joven con cabello oscuro y expresión sonriente frente a un fondo neutro.

Estudiante con éxito en IA rechazado por 15 universidades de élite

Zach Yadegari, creador de la app viral Cal AI, obtuvo un 4.0 GPA y 34 en el ACT. Sus logros empresariales no impidieron el rechazo de centros como Stanford o Harvard. El debate se centra en su ensayo, donde cuestionaba inicialmente la necesidad de ir a la universidad.

«Un ensayo demasiado honesto para las admisiones»

Yadegari, de 17 años, vendió una empresa previa por 100.000 dólares y cofundó Cal AI, una app de seguimiento calórico con IA que afirma generar «millones en ingresos». Pese a ello, 15 de las 18 universidades a las que aplicó lo rechazaron, incluyendo MIT y Princeton. Su ensayo admitía que solo reconsideró la universidad tras una epifanía: «Había rechazado el camino académico, pero caí en otro cliché: el del emprendedor que abandona los estudios».

Reacción en redes y críticas al sistema

Su tuit sobre los rechazos superó 22 millones de visualizaciones, dividiendo a los usuarios. Algunos lo tacharon de «arrogante», mientras otros criticaron los criterios de admisión. Incluso Garry Tan (Y Combinator) compartió su propia experiencia de rechazos por influencia de Ayn Rand. Yadegari, aceptado en Georgia Tech y otras tres universidades, reflexiona: «Nunca sabré exactamente por qué me rechazaron«.

De la obsesión por el éxito al valor de la comunidad

El joven emprendedor reconoce que sus logros empresariales le hicieron ver que «la vida no es solo éxito financiero». Tras trabajar en una «hacker house» en San Francisco, valoró la importancia de «relaciones y pertenecer a una comunidad». Aunque sigue decidiendo su próximo paso, asegura que escribió el ensayo «para ser auténtico».

Un sistema que premia (o castiga) la autenticidad

El caso revela la tensión entre logros tangibles (como los 1 millón de descargas de Cal AI) y las expectativas no escritas de las universidades. Estas buscan candidatos «sedientos de educación», según comentaristas, mientras Yadegari planteaba dudas hasta en su propia redacción.

¿Admisiones o adivinación?

El debate sigue abierto: ¿Fue el ensayo demasiado sincero o el sistema prioriza un perfil específico? Yadegari, pese a las críticas, mantiene su postura: «Solo quería que me vieran como soy«.