Doble asesinato en Santa Cruz evidencia operativa de crimen organizado
Dos hombres con extensos antecedentes penales fueron ejecutados. El hecho ocurrió la noche del jueves 21 de agosto de 2025 en la avenida Cristo Redentor. Las autoridades investigan el crimen como un ajuste de cuentas.
Una ejecución con sello criminal
Leonardo Vaca Díez Gentile (47) y Harold Méndez Erlweing (41) fueron acribillados dentro de una vagoneta Lexus de alta gama. El fiscal departamental, Alberto Zeballos, señaló que “la violencia y el tipo de armamento usado muestran un patrón vinculado al crimen organizado”. La policía recolecta pruebas balísticas e imágenes de seguridad para identificar a los responsables.
Los perfiles de las víctimas
Ambas víctimas tenían un historial delictivo marcado por estafas, tráfico de drogas, falsificación de documentos y acusaciones por asesinato, según confirmó el ministro de Gobierno, Roberto Ríos. Vaca Díez figuraba como propietario de 20 vehículos, lo que alimenta la sospecha de un posible rol logístico en redes criminales. Méndez, por su parte, había estado preso hasta hacía seis meses por estelionato.
El vehículo que los vinculó
El automóvil en el que fueron asesinados había sido usado semanas antes por el empresario Érick Roberto Baeza Achá, quien permanece secuestrado desde el 29 de julio. El vehículo está registrado a nombre de un notario de fe pública con antecedentes por conducción peligrosa.
Un contexto de luchas territoriales
Este doble asesinato refuerza las alertas sobre la penetración de mafias extranjeras en Bolivia, que disputan el control del narcotráfico y de actividades ilícitas en Santa Cruz. La disputa por el control de estos mercados ilegales genera este tipo de violencia extrema.
Un recordatorio de la inseguridad
Este suceso subraya la operatividad de grupos criminales organizados en la región y su repercusión directa en la seguridad ciudadana, mostrando los riesgos asociados a las luchas entre bandas por el control de actividades ilícitas.