Streamer francés muere durante retransmisión en vivo en la plataforma Kick
Un exmilitar mentalmente vulnerable falleció en medio de una sesión de supuestos retos. El suceso, ocurrido el 18 de agosto, ha desatado un debate nacional en Francia sobre la regulación de las plataformas digitales y la protección de los usuarios vulnerables.
Una tragedia transmitida en directo
El exmilitar francés Raphaël Graven, alias ‘JP’, de 46 años, murió durante una maratónica retransmisión en vivo de casi 300 horas en la plataforma australiana Kick. La autopsia reveló que su muerte «no fue de origen traumático» ni estuvo «vinculada a la intervención de un tercero», según el fiscal de Niza, Damien Martinelli. El hombre, con salud frágil, participaba en contenidos donde era humillado y agredido a cambio de donaciones.
Los actores del suceso
Dos streamers, Owen Cenazandotti (Narutovie) y Safine Hamadi (Safine), perpetraban las agresiones presentándolas como sketches humorísticos. Los abogados de los dos streamers afirmaron que los eventos violentos fueron «guionados», aunque fragmentos de las transmisiones disponibles en redes sociales parecen contradecir esta versión.
Un sistema de moderación fallido
La tragedia ha puesto de relieve la casi total falta de moderación en Kick, competidora de Twitch. La plataforma, que carecía de representante en Europa desde su lanzamiento en 2022, nombró uno en Malta tras el suceso. El ente regulador francés, Arcom, fue criticado por no detener la retransmisión.
La cruda realidad del streaming
Jean Pormanove era un exsoldado con salud frágil que durante meses fue objeto de burlas, humillaciones y abusos por parte de otros streamers. Las donaciones de los espectadores proporcionaban unos ingresos cómodos para la víctima y sus torturadores. Una investigación judicial por «violencia intencional en grupo contra una persona vulnerable» ya estaba en curso desde diciembre de 2024, pero no ha dado lugar a cargos.
Reacción política y regulatoria
El caso ha provocado una fuerte reacción de la clase política francesa. La ministra delegada de Asuntos Digitales, Clara Chappaz, denunció un «horror absoluto» y afirmó que «hay que poner fin al Far West digital». Entre las medidas propuestas se encuentra restablecer la prohibición de las redes sociales para los menores de 15 años, una medida que la propia ministra exigió.
Un marco legal insuficiente
Existe legislación francesa y europea que exige a los proveedores de contenido evitar la difusión de contenido degradante y aplicar moderación en línea. Sin embargo, la aplicación de estas normas se ha visto obstaculizada por la falta de una representación clara de Kick en Europa. El derecho penal también castiga los actos que violan la dignidad humana, un principio constitucional, incluso con el consentimiento de la víctima.
Llamado a la acción
El diario Le Monde editorializó que la prioridad no es adoptar nuevas regulaciones, sino hacer cumplir las existentes. La muerte de Jean Pormanove envía una poderosa señal sobre la pérdida de puntos de referencia fundamentales y es un llamado urgente para poner fin a la irresponsabilidad de los proveedores de contenido que se enriquecen explotando el lado oscuro de la humanidad.