Bolivia celebra su primera segunda vuelta presidencial entre Paz y Quiroga
Rodrigo Paz (32,06%) y Jorge Quiroga (26,7%) se enfrentarán en las urnas el 19 de octubre. El presidente Arce inicia un proceso de transición que es rechazado de forma contundente por uno de los candidatos.
Un resultado histórico y ajustado
Con el 100% de las actas computadas, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó que ningún candidato presidencial obtuvo la mayoría absoluta, lo que obliga a la primera segunda vuelta en la historia democrática de Bolivia. La votación fue muy ajustada entre los dos primeros clasificados, con una diferencia de más de 375.000 votos respecto al tercero, Samuel Doria Medina.
La composición del nuevo parlamento
El escenario electoral también define una Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) fragmentada, donde ningún partido alcanzará una mayoría absoluta. Por tanto, la futura gobernabilidad del país dependerá de los consensos amplios que teja el próximo presidente.
El inédito ofrecimiento de transición
El presidente Luis Arce sorprendió al anunciar una invitación a ambos candidatos para iniciar un proceso de transición anticipado. Afirmó que su objetivo es «mostrarles la situación económicael problema del combustible» que atraviesa el país, para que el futuro gobierno pueda encarar y resolver estos desafíos de inmediato.
Un rechazo contundente
La respuesta de Jorge Quiroga fue de total rechazo. El candidato de Libre afirmó: «No he visto esa invitación de ArceNo voy a empezar a cogobernar». En su lugar, exigió al presidente actual que suspenda contratos de litio y adjudicaciones, y que haga pública toda la información sobre la crisis. Del equipo de Rodrigo Paz se indicó que esperan una invitación formal.
El fin de un ciclo político
Los resultados marcan un cambio político profundo, ya que el Movimiento Al Socialismo (MAS), que gobernó Bolivia de manera continua desde 2006, quedó reducido a un cuarto lugar con la candidatura de Andrónico Rodríguez. Diversos analistas interpretan este desenlace como el fin de un ciclo político en el país.
Un país a la espera de octubre
Bolivia ingresa en una fase de alta tensión política y social de cara a la segunda vuelta del 19 de octubre. El TSE deberá garantizar un proceso transparente, mientras que los candidatos tendrán la misión de seducir al electorado de las demás fuerzas, cuyos votos resultarán decisivos para el desenlace final.