Luis Arce afirma que no abandonará Bolivia tras su presidencia
El mandatario desmiente rumores de fuga y anuncia un viaje médico a Brasil en octubre. Declaró que se quedará en el país por su familia y trabajo. La noticia se enmarca en una alerta migratoria que afecta a su hijo.
Un presidente que se planta
En una rueda de prensa en La Casa Grande del Pueblo en La Paz, el presidente Luis Arce respondió de forma contundente a las preguntas sobre su futuro. “¿Por qué me voy a ir del país? ¿He robado? ¿He matado? ¿He abusado de menores?”, declaró. Afirmó que permanecerá en Bolivia, donde tiene “a su familia, amigos y su trabajo en la universidad”.
El viaje médico anunciado
Para evitar especulaciones, el mandatario adelantó públicamente que viajará a Brasil en octubre para una revisión médica. “Lo hace público para evitar rumores de que está huyendo”, según el texto. Concluyó su intervención enfatizando: “Los Arce nos quedamos en Bolivia”.
El contexto familiar
Estas declaraciones se producen en un marco específico. Su hijo, Rafael Ernesto Arce Mosqueira, enfrenta una alerta migratoria por una investigación sobre la presunta adquisición irregular de una propiedad valorada en 3.3 millones de dólares. La denuncia también incluye la obtención de permisos “exprés” para ampliar los desmontes de los terrenos.
Un clima político complejo
El texto adjunto sitúa las declaraciones del presidente en un momento posterior a las elecciones, donde su partido, el MAS, habría sufrido una derrota. La noticia del viaje y la alerta migratoria de su hijo forman parte del escenario político inmediato que rodea al jefe de Estado.
Cerrando filas en casa
Las implicaciones directas giran en torno a la desactivación de rumores sobre una posible salida del país del presidente y su familia. La situación judicial de su hijo añade una capa de complejidad al escenario político nacional, centrando la atención pública en las acciones inmediatas de la primera familia.