Analista critica prohibición de encuestas en recta final electoral
La Ley 026 impide publicar sondeos la última semana antes de comicios. Luis Garay, de Ipsos CIESMORI, compara el proceso con una carrera hípica donde el ganador surge al final. La norma genera incertidumbre y puede usarse para cuestionar la legitimidad de los resultados.
Una foto que no captura la remontada final
Garay utiliza la analogía de la sorpresiva victoria del caballo Rich Strike en el Derby de Kentucky de 2022. Si se toma una «foto» (encuesta) en cualquier punto antes de la recta final, nadie lo habría señalado como ganador. Su triunfo se decidió en los últimos metros, un periodo que en Bolivia queda oculto por la veda demoscópica.
El problema no son las encuestas, es la ley
El director de Ipsos CIESMORI argumenta que una encuesta no es una bola de cristal, es una fotografía de un momento preciso. El problema radica en que la Ley 026 «nos obliga a quedarnos con una foto vieja justo antes del momento más decisivo de la competencia», impidiendo medir los cambios de última hora.
Un silencio que genera incertidumbre
La prohibición de publicar encuestas durante la última semana crea un vacío de información. Garay señala que esta incertidumbre puede ser instrumentalizada para cuestionar la legitimidad tanto de las encuestas como de los resultados electorales, debilitando la confianza ciudadana en el proceso democrático.
Una norma que congela la imagen electoral
La Ley 026 del Régimen Electoral es la que establece la veda para la difusión de sondeos de intención de voto en la semana previa a las elecciones. Esta normativa busca, en teoría, evitar una influencia indebida en la decisión final del elector, pero según el analista, impide captar la dinámica final de la campaña.
Hacia una medición democrática más transparente
La conclusión del análisis apunta a que es imperativo que las autoridades electorales reconsideren esta normativa. Permitir que las herramientas de medición operen hasta momentos más cercanos al día electoral mejoraría la precisión de las proyecciones y fortalecería la confianza en los procesos democráticos.