Estados Unidos despliega tres destructores con 4.000 soldados en el Caribe
La operación tiene como fin declarado terminar con el narcotráfico que surge de Venezuela. El despliegue incluye buques con sistemas de combate Aegis y capacidad de lanzar misiles. Venezuela ha respondido con la movilización de sus fuerzas para defender su soberanía.
Un poderío naval de última generación
Estados Unidos ha asentado tres destructores de la clase Arleigh Burke en la región: el USS Sampson, el USS Gravely y el USS Jason Dunham. Estos navíos utilizan el sistema de combate Aegis, que combina un radar de última generación, potencial informático y tecnologías de misiles que habilitan detectar y reducir amenazas múltiples simultáneas. En total, cerca de 4.000 infantes de marina estarán incluidos en la misión. Según una fuente citada por Reuters, el despliegue también incluye un submarino con capacidades nucleares no especificado.
Capacidades de los destructores
Los destructores están facultados para combatir enemigos que estén desde el aire, la tierra, el mar o debajo del agua de forma simultánea. Portan misiles de crucero Tomahawk para ataques a tierra de largo alcance, misiles ASROC para objetivos submarinos y helicópteros MH-60R Seahawk equipados con sonar y torpedos. El USS Jason Dunham, el más nuevo de los tres, además cuenta con un sistema de guerra electrónica y defensas antimisiles por etapas.
Antecedentes de una tensión creciente
La operación se enmarca en la acusación de Estados Unidos a Venezuela por narcotráfico. El gobierno de Donald Trump ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por el presidente Nicolás Maduro, a quien acusa de narcoterrorista, y ha declarado que está preparado para usar ‘todo su poder’ para frenar esta actividad.
Una respuesta soberana en el horizonte
La eficacia de la operación para su objetivo declarado de terminar con el narcotráfico dependerá de su desarrollo en aguas internacionales. La repercusión para el ciudadano es la escalada de tensión en la región, con Venezuela movilizando a sus fuerzas en respuesta a lo que percibe como una amenaza a su soberanía.