Gobierno declara emergencia nacional por incendios forestales en Bolivia
El decreto moviliza recursos humanos, financieros y de equipamiento para la emergencia. La medida, aprobada en Gabinete, responde a la presencia de incendios y al riesgo inminente de propagación en el territorio nacional para proteger el medio ambiente y la salud.
Activando todos los recursos disponibles
El presidente Luis Arce anunció la aprobación de un Decreto Supremo que declara la Situación de Emergencia Nacional. Esta normativa permitirá movilizar mayor cantidad de recursos humanos, financieros y de equipamiento, además de activar equipos de respuesta inmediata. El objetivo es proteger el medio ambiente, la salud de las personas, la biodiversidad y las actividades de la población boliviana.
Coordinación y gestión de la ayuda
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, detalló que se coordinará con el Ministerio de Relaciones Exteriores para convocar al cuerpo diplomático y a las organizaciones cooperantes. Todas las instituciones del nivel central, las gobernaciones y los municipios pueden ahora hacer contrataciones directas y traspasos presupuestarios para reforzar las tareas de emergencia.
La cruda realidad de los focos de calor
Bolivia registraba 720 focos de calor. 540 están concentrados en el departamento de Santa Cruz, 140 en Beni y 15 en Potosí. De estos, se registraban 8 fuegos activos, de los cuales 3 se convirtieron en incendios forestales localizados en Cochabamba, Beni y varios municipios de Santa Cruz.
Un país en constante lucha contra el fuego
La declaratoria de emergencia se produce en un contexto donde persisten alertas por el riesgo de incendios en 64 municipios del país, evidenciando una vulnerabilidad recurrente a estos eventos que amenazan los recursos naturales y la población.
Una carrera contrarreloj para la recuperación
La efectividad de la medida se centra en su capacidad para agilizar la respuesta inmediata y efectivizar los programas para la recuperación y reforestación de las zonas afectadas por los incendios, cuyo impacto aún se está cuantificando.