Evo Morales anuncia plan de resistencia tras elecciones bolivianas
El exmandatario se refugia en El Chapare con una orden de detención en su contra. Critica a los candidatos presidenciales y al gobierno saliente. Advierte movilizaciones contra políticas neoliberales.
Un líder en resistencia
Evo Morales, ex presidente de Bolivia, concedió una entrevista desde su refugio en Lauca Ñ, una localidad de la zona cocalera de El Chapare. Allí se encuentra tras un pedido de detención por una causa judicial en la que lo acusan de “estupro y trata de personas”. Desde allí, fustiga a su ex ministro y actual presidente, Luis Arce, y celebra el alto porcentaje de voto nulo conseguido en los comicios.
El plan contra el neoliberalismo
Morales declaró que su movimiento «va a hacer un plan de resistencia a implementación de cualquier modelo neoliberal o la presencia norteamericana o la DEA». Aseguró que esta resistencia incluirá la defensa de las conquistas sociales y se opondrá a la privatización de la salud y la educación. Afirmó que sus métodos de lucha preferidos son las marchas pacíficas, aunque reconoció que a veces «las bases te rebasan».
Una izquierda sin representación
Tras los resultados electorales, el espacio político de Morales queda sin representantes en el Senado y con solo seis en la Cámara de Diputados. El exmandatario justificó la estrategia del voto nulo, argumentando que obtuvo alrededor de 1,4 millones de sufragios, lo que situaría a esta opción en un hipotético segundo lugar. Aseguró que este fue un «voto castigo a la vieja derecha y a la nueva derecha».
La sombra de la denuncia
Sobre la orden de captura en su contra, Morales se defendió argumentando: «Si no hay víctima, no hay delito». Cuestionó la legitimidad de la acusación, recordando que la ex presidenta Jeanine Áñez ya investigó el caso en 2020 sin encontrar pruebas. Expresó temor a ser detenido, citando que el ministro de Gobierno de Arce dijo que «le esperan 600 policías, 200 militares».
Veinte años de dominio
El Movimiento Al Socialismo (MAS) y Evo Morales gobernaron Bolivia durante casi 20 años, desde 2006 hasta 2019, cuando Morales renunció tras un fallido proceso electoral y una crisis política. Su presidencia estuvo marcada por la nacionalización de hidrocarburos, programas sociales y bonos, y un enfrentamiento constante con lo que denomina «la derecha» y el «gobierno de Estados Unidos».
El futuro se escribe en las calles
El escenario político boliviano se encamina hacia un nuevo ciclo con una izquierda dividida y fuera del poder legislativo. La capacidad de movilización social del expresidente Morales y su plan de resistencia marcarán la oposición al próximo gobierno, quien gobernará con una oposición que ha anunciado que se manifestará para defender el modelo de Estado construido en las últimas dos décadas.