Príncipes de Gales se mudan a Windsor tras tratamiento de cáncer de Kate
La familia real busca un nuevo comienzo en una mansión histórica. La mudanza, financiada con fondos privados, responde al deseo de privacidad y de dejar atrás los recuerdos del tratamiento médico. Está prevista para finales de este año.
Un nuevo hogar para una nueva etapa
Los príncipes de Gales, William y Kate, futuros herederos al trono, y sus tres hijos se instalarán en Forest Lodge, una mansión de ocho habitaciones en el parque del Castillo de Windsor. La mudanza, prevista para que esté concluida para Navidad, ofrecerá a la familia la oportunidad de empezar de cero en un nuevo entorno. Según una fuente real, «Mudarse les brinda la oportunidad de empezar de cero y abrir un nuevo capítulo». La residencia actual, Adelaide Cottage, se quedó pequeña y está asociada al período del diagnóstico y tratamiento de la princesa.
Las características de Forest Lodge
Forest Lodge es una elegante mansión georgiana construida en la década de 1770. La pareja financiará personalmente pequeñas reformas y pagará un alquiler de mercado por la propiedad. Al igual que en su residencia anterior, no contarán con personal doméstico residente para preservar su privacidad, aunque mantendrán una niñera, un chef, una mucama y un mayordomo.
El contexto de un reinado en transición
La mudanza se enmarca en un momento de cambios dentro de la Familia Real británica. Mientras el rey Carlos III también continúa en tratamiento de cáncer, los príncipes de Gales buscan dar un nuevo ADN a la Casa de Windsor, priorizando la vida en el campo y alejándose del protocolo más rígido de Londres.
Cerrando un capítulo personal
Esta decisión marca un reinicio para la familia tras un período difícil. Forest Lodge no es una residencia temporal; será donde planean vivir como familia cuando el príncipe y la princesa de Gales se conviertan en rey y reina. La prioridad es el bienestar familiar y la estabilidad para sus hijos, que ya están integrados en su nueva vida en Windsor.