Alemania ordena 500 sistemas Skyranger 30 por 9000 millones de dólares
Rheinmetall suministrará los sistemas de defensa antiaérea para 2035. La medida responde a la creciente amenaza de la guerra de drones. El contrato se enmarca en el programa NNbS de defensa de corto y muy corto alcance.
Una inversión millonaria para blindar el cielo
El fabricante alemán de armamento Rheinmetall ha anunciado un contrato masivo de hasta 9000 millones de dólares con las Fuerzas Armadas alemanas. El acuerdo, revelado por el CEO Armin Papperger, supone un paso significativo en la modernización de las defensas aéreas del país. La entrega de entre 500 y 600 unidades del sistema Skyranger 30 está prevista para el año 2035.
Capacidades del nuevo sistema
El Skyranger 30 se integra en un vehículo blindado Boxer de 8×8. El sistema cuenta con un cañón revólver de 30 mm y misiles superficie-aire de corto alcance FIM-92 Stinger, idóneos para derribar drones, misiles de crucero y aeronaves que vuelan bajo. Su radar Spexer 2000 3D MKIII, desarrollado por Hensoldt, puede detectar un objetivo a 40 kilómetros de distancia.
El detonante: el auge de los drones en el campo de batalla
Esta enorme inversión es una respuesta directa a la nueva realidad de los conflictos. Los drones se han convertido en un elemento básico del campo de batalla moderno. Un informe del Instituto de Estudios de Seguridad de la UE señala que Rusia adquiere mensualmente 100.000 drones de bajo nivel. Autoridades militares ucranianas afirmaron en mayo de 2024 que «los drones matan a más soldados en ambos bandos que cualquier otra cosa».
Sustituyendo a un veterano de la Guerra Fría
El Skyranger 30 viene a reemplazar al tanque Gepard, que fue retirado en 2010. Aunque el Gepard ha demostrado recientemente su eficacia contra drones en Ucrania, el nuevo sistema ofrece mejoras en la capacidad de despliegue y la rentabilidad, según un informe de The War Zone, a cambio de contar con un blindaje menos pesado.
Una carrera global por la defensa aérea
La creciente amenaza de la guerra de drones, que abarca desde conflictos a gran escala hasta actores no estatales, ha llevado a numerosas naciones a reevaluar urgentemente sus necesidades de defensa aérea. Alemania no es la excepción, y este contrato es la materialización de esa reevaluación estratégica para contrarrestar un tipo de amenaza para la que sus fuerzas no estaban totalmente preparadas.
Una nueva era sin superioridad aérea tradicional
La adquisición subraya un cambio de paradigma en la guerra moderna. Como explicó el Teniente General Benjamin Watson de los Marines de EE. UU., «puede que nunca volvamos a combatir con superioridad aérea de la manera en que tradicionalmente la hemos apreciado». La eficacia de estas nuevas defensas será crucial para la seguridad de las fuerzas terrestres en el futuro.