Royal Navy pilota con éxito dron submarino desde 16.000 km de distancia
El vehículo no tripulado Excalibur fue operado desde Australia mientras se encontraba sumergido en aguas del Reino Unido. La prueba forma parte de la asociación de seguridad AUKUS entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia para desarrollar sistemas autónomos marítimos.
Un gigante de las profundidades
La Royal Navy del Reino Unido ha probado con éxito la comunicación a larga distancia con su nuevo Vehículo Submarino No Tripulado Extra Grande (XLUUV, por sus siglas en inglés), llamado Excalibur. La demostración, realizada durante el Ejercicio Talisman Sabre en julio, marcó la primera vez que el Reino Unido y Australia mostraron la intercambiabilidad de estos vehículos como una sola fuerza de combate.
Características técnicas
Excalibur mide 39 pies (12 metros) de largo, 6,5 pies (2 metros) de ancho y desplaza unas 21 toneladas. Tiene una autonomía de misión de hasta 1.000 millas y puede sumergirse más profundo que los submarinos tripulados de la Royal Navy. Su diseño modular y arquitectura abierta permiten la personalización de la carga útil.
Un mando transcontinental
Un centro de operaciones remoto en Australia controló a Excalibur, que estaba sumergido en aguas del Reino Unido, a más de 10.000 millas de distancia de su base de operaciones en HMNB Devonport, Plymouth. El ensayo fue parte de la serie «Maritime Big Play» del Pilar II de AUKUS.
Propósito no combativo
Los funcionarios señalaron que no está diseñado para su despliegue en combate, sino que actuará como una plataforma de prueba para desarrollar tácticas y requisitos técnicos para integrar sistemas no tripulados en futuras operaciones navales.
La carrera por la autonomía submarina
El desarrollo de Excalibur se produce en un momento en que las principales potencias compiten por expandir sus capacidades submarinas. El Pilar II de AUKUS se centra en tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, los sistemas cuánticos y las plataformas autónomas, y considera a los vehículos submarinos no tripulados como centrales para las futuras estrategias de disuasión y guerra.
Navegando hacia el futuro
Con Excalibur, la Royal Navy se une a una lista creciente de armadas que experimentan con plataformas no tripuladas extra grandes. Su capacidad para conectarse a través de continentes con fuerzas aliadas subraya el rápido progreso en la integración de la autonomía en la guerra submarina, aunque, por ahora, seguirá siendo un demostrador y no un arma desplegable.