Voto rural beneficia a Paz y Lara por descontento con el MAS
La Csutcb atribuye el sorpresivo resultado electoral al enfado de las bases campesinas. El binomio del PDC lideró en departamentos que antes ganaba el MAS. El primer secretario de la confederación campesina explicó el fenómeno.
Un voto de protesta con esperanza
La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) aplaudió el desarrollo de las elecciones generales. Su primer secretario, Mario Seña, explicó el apoyo rural a Rodrigo Paz y Edman Lara del PDC. “En otras palabras, el empute de la gente por lo que está pasando es lo que ha llevado a esta situación”, afirmó, destacando que existe “esperanza de que pueda dar una alternativa”.
Las razones del descontento
Seña indicó que en zonas rurales “se hablaba mucho del capitán Lara” y que las propuestas de Paz convencieron al electorado. Este respaldo sorprendió, ya que los departamentos donde lideró el PDC fueron los mismos que en pasadas elecciones ganó el MAS. La Csutcb había criticado previamente la división del MAS y la manipulación de listas de candidatos en beneficio de actores políticos y familiares de la dirigencia.
Descalificando teorías
El dirigente campesino también se refirió a las especulaciones sobre una posible instrucción desde el MAS para apoyar al PDC. Seña descalificó la teoría que señala una “instrucción” de parte de organizaciones del MAS para garantizar el apoyo a Paz y Lara, reafirmando que el voto fue una decisión autónoma de las bases descontentas.
Una ruptura en la base social
Desde hace meses, representantes de los movimientos sociales aliados al MAS denunciaron la instrumentalización de la organización para fines personales. Esta crítica se dirigió específicamente contra el binomio oficialista del MAS, Eduardo Del Castillo-Milan Berna, con el que dichas bases manifestaron no identificarse, lo que explica la migración de su voto hacia una alternativa diferente.
El camino queda abierto
El sorpresivo resultado de la primera vuelta, que posicionó al PDC en primer lugar, redefine el panorama político boliviano. La eficacia del nuevo liderazgo para capitalizar este descontento y convertirlo en una gobernabilidad estable dependerá de su capacidad de mantener el apoyo de un electorado rural históricamente leal a otra fuerza política.